POR RICK WARREN
Es bueno dar gracias al Señor, cantar alabanzas al Altísimo. Es bueno proclamar por la mañana tu amor inagotable y por la noche tu fidelidad”. Salmo 92:1-2 (NTV)
A Dios le encanta dar segundas oportunidades. Piensa en Jonás. Dios le dio la misión de decirle al pueblo de Nínive que se arrepintiera. Pero a Jonás no le gustaba Nínive y quería que el pueblo experimentara el juicio de Dios.
Así que Jonás huyó de Dios y terminó en el vientre de un gran pez.
¡Aun así, Dios le dio una segunda oportunidad!
También te dará una a ti. ¿Qué haces cuando Dios lo hace?
Vive con gratitud.
Así respondió Jonás, al menos al principio. De hecho, dio gracias a Dios antes de haber sido rescatado: “Te ofreceré sacrificios con cantos de alabanza” Jonás 2:9 (NTV).
Cuando Dios te dé una segunda oportunidad, haz lo que Jonás hizo. Despierta cada día con una profunda gratitud por la oportunidad que Dios te ha dado.
La Biblia dice: “Es bueno dar gracias al SEÑOR, cantar alabanzas al Altísimo. Es bueno proclamar por la mañana tu amor inagotable y por la noche tu fidelidad” Salmo 92:1-2 (NTV).
No se trata de hacer esta oración una sola vez. Es un estilo de vida de gratitud. El salmista cantaba las alabanzas de Dios todas las mañanas y todas las noches.
Si estás vivo y la sangre fluye por tus venas, tu misión todavía sigue en pie. No importa lo que haya sucedido en el pasado, puedes agradecer a Dios por una segunda oportunidad para cumplir su plan para tu vida.
¡Es algo por lo que vale la pena cantar!
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuál es una segunda oportunidad específica por la que puedes estar agradecido hoy?
- ¿Cómo se vería si vivieras con más gratitud? ¿Qué harías diferente? ¿Qué hábitos se convertirían en parte de tu vida?
- ¿Necesitas una segunda oportunidad ahora? Arrepiéntete y habla con Dios al respecto. Entonces elige despertarte todos los días con una profunda gratitud por la oportunidad que Dios te ha dado.
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