La Iglesia católica homenajea este 1 de marzo al arzobispo San David de Gales, quien fundó varios monasterios en Inglaterra forjando un legado cristiano en su tierra
El primer día del mes de marzo es una fecha que la Iglesia católica reserva para recordar la vida y obra del arzobispo David de Gales, considerado el patrón de esta nación de Reino Unido y venerado tanto por la Iglesia católica como por la Iglesia anglicana. Los datos de su biografía que se han conservado en la actual tradición católica son contradictorios dependiendo de qué fuente se consulte, pues no se sabe a ciencia cierta en qué año nació ni quiénes fueron exactamente sus padres, aunque se piensa que su progenitor fue mandatario del Reino de Ceredigion, uno de los distintos territorios que componían Gales en tiempos del siglo V.
En honor a este santo, también conocido como David de Menevia por la localidad en la que nació, se constituyó una ciudad galesa, situada al lado de la costa occidental del condado de Pembrokeshire, en el suroeste del país. En el lugar en el que ahora se levanta la Catedral de San David, el santo fundó un monasterio, en el que estableció rigurosas reglas eclesiásticas, como comer únicamente pan con sal y hierbas o vivir sin posesiones personales, ya que reclamar la propiedad de algo material era considerado una ofensa dentro de los muros del convento.
El santo impulsó también la edificación de monasterios en otras zonas cercanas como Cornualles, pues en aquel momento las distintas regiones que conforman hoy en día Inglaterra se encontraban bajo el mandato de diferentes pueblos, en su mayoría paganos y alejados del cristianismo. En la localidad de Llanddewi Brefi, perteneciente al condado de Ceredigio, se dice que San David de Gales llevó a cabo su mayor milagro cuando estaba predicando ante una muchedumbre y el suelo se levantó bajo sus para facilitar a todos los presentes que vieran y escucharan bien al santo. Por ello, la ciudad lleva por nombre algo así como la "tierra de David", utilizando el diminutivo por el que se conocía al santo, Dewi.
Su tumba, emplazada en la catedral que luce su nombre, se convirtió durante la Edad Media en un lugar de peregrinaje, en una muestra más de que el legado del arzobispo de Gales sigue presente en su tierra. No obstante, y a pesar del protagonismo que tiene San David en este día, cada 1 de marzo también se homenajea a los siguientes santos:
- San Albino de Anjou
- San Félix III, papa
- San León de Vasconia
- San León Lucas
- San Rosendo de Celanova
- San Siviardo
- San Suitberto
- Santa Inés Cao Kuiying
- Beata Juana María Bonomo
- Beato Cristóbal de Milán
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