El santoral católico recuerda cada 2 de marzo al Papa Simplicio, que dirigía la Iglesia de Occidente intentando, a la par, acercar posturas con la Iglesia de Oriente
El santoral católico rememora hoy a uno de los religiosos que, a lo largo de la historia de la religión católica, ocupó el Vaticano y se convirtió en el representante de Dios en la Tierra. Se trata del Papa Simplicio, que sucedió en la Santa Sede de Roma a San Hilario en el año 467 hasta casi finales del siglo V, una época en la que eran muchos los pueblos que habitaban los cinco continentes, algo que la Iglesia vivía como un tiempo complicado para el cristianismo.
De la vida de San Simplicio, la tradición católica no conserva muchos detalles. Aun así, la figura de este santo ha pasado a la historia por afrontar con maestría durante su pontificado los problemas que se daban entre los miembros de la Iglesia, proponiendo una reforma para reforzar el clero y mostrándose indulgente cuando los altos mandos eclesiásticos le pedían algo que excedía en ambición y se alejaba de los propósitos que debían tener aquellos que dedicaban su vida en exclusividad al Señor.
Desde Roma, intenta moderar la Iglesia de Oriente, donde está al mando Acacio, patriarca de Constantinopla, mientras lleva las riendas de la Iglesia de Occidente, tratando como un aliado al obispo de Sevilla, al que felicita en varias ocasiones por su dedicación a la institución. También trata de mantener en su barco al obispo de Ravena, a la par que cuida con suma atención la instrucción religiosa que da a los fieles.
Se piensa que San Simplicio murió en el mes de febrero del año 483. No obstante, este dato no se conoce a ciencia cierta, por lo que su festividad, que se celebra cada 2 de marzo, no coincide con la fecha de su muerte. Además de recordar en el día de hoy a este Papa, la Iglesia católica rememora también a estos otros religiosos y religiosas. Esta es la lista completa:
- San Absalón
- San Basileo mártir
- San Ceada
- San Jovino
- San Lucas Casali de Nicosia
- San Troadio
- Santa Inés de Praga
- Beato Carlos Bono
- Beato Enrique Suso
No hay comentarios:
Publicar un comentario