En 1251 se le apareció a San Simón Stock la Virgen del Carmen y le entregó el escapulario que libraría a todo el que lo portara del infierno; el día que esto ocurrió se recuerda a la virgen patrona del mar
Los cerca de 10.000 Simones de España tienen en el día 28 de octubre su santo, gracias a Simón el Cananeo, que comparte jornada junto a Judas Tadeo. Pero cada 16 de mayo, es posible que a algún que otro Simón le caiga otra felicitación, ya que este día la Iglesia católica recuerda en su santoral a San Simón Stock, uno de los principales difusores de la Orden de los Carmelitas no solo en Inglaterra, de donde era oriundo, sino por toda Europa. Nacido en Kent, se cuenta que su apellido, Stock, hace alusión al hueco en el tronco de un árbol, donde desde joven pasaba muchas horas orando como un eremita.
A San Simón Stock se le atribuye el cambio estructura de la Orden de Carmelitas, pasando de eremitismo primigenio al grupo de órdenes mendicantes; y se sabe con cierta certeza (o más bien, con cierta unanimidad) que en 1247 fue elegido como sexto general de los padres Carmelitas. Se le conoció también como 'el amado de María', a quien componía letras y para con quien mostraba gran devoción. La difusión de los Carmelitas por su parte no se quedó únicamente en Inglaterra, sino que fue fundando diferentes conventos en ciudades universitarias europeas, como Oxford o Cambridge (ambas en Inglaterra), Bolonia (Italia) o París (Francia).
La aparición de la Virgen del Carmen
Fue estando en Cambridge y ya como general de los padres Carmelitas cuando a San Simón Stock se le apareció la Virgen del Carmen con el escapulario que daba paso al cielo a quien lo portara al morir. El 16 de julio de 1251 —por eso este es el día de la Virgen del Carmen—, la virgen prometió al superior que quien muriera con su escapulario jamás sufriría "el fuego eterno" del infierno. Fue el propio San Simón Stock quien llamó a la virgen 'stella maris', literalmente 'estrella de los mares', propiciando que el colectivo marinero se encomendara a ella.
Flor del Carmelo,
viña floridal, esplendor del cielo;
virgen fecunda y singular;
oh, madre dulce
de varón no conocida;
a los Carmelitas
proteja tu nombre,
estrella de los mares.
San Simón Stock murió con casi 100 años en Burdeos (Francia), mientras realizaba una visita pastoral el 16 de mayo de 1265. Sin haber sido canonizado oficialmente por el Vaticano, los Carmelitas celebran su fiesta desde hace más de cinco siglos. Fue enterrado en la propia Burdeos, y aunque sus restos permanecen allí, en 1951 fue trasladado su cráneo como reliquia al monasterio de Aylesford, en Kent, donde se cree que nació. Además de a San Simón Stock, el 16 de mayo la Iglesia católica recuerda a los siguientes santos y beatos:
- San Abdás
- San Abieso
- San Adán de Fermo
- San Brendán
- San Carentoco
- San Fídolo
- San Germerio de Tolosa
- San Honorato de Amiens
- San Peregrino de Auxerre
- San Posidio de Calama
- San Ubaldo de Gubbio
- Beato Vidal Vladimir Bajrak
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