POR RICK WARREN — JUNIO 8, 2023
"Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida”. Proverbios 4:23 (TLA)
Toda tentación comienza en la mente. Proverbios 4:23 dice: “Y sobre todas las cosas, cuida tu mente, porque ella es la fuente de la vida” (TLA). La batalla por la pureza sexual se gana o se pierde en tu mente.
Cada vez que veas a la gente realmente ensuciar sus vidas, puedes apostar que sus problemas no comenzaron con sus acciones, porque sus acciones comenzaron con sus pensamientos. Se demoraron en pensamientos tontos antes de tomar decisiones tontas. La Biblia dice esto muy claramente, y la ciencia lo respalda: la forma en que piensas determina cómo te sientes. Los sentimientos motivan acciones. Para cambiar tu vida, no solo trabajas en un mal hábito, la acción. En cambio, trabajas en lo que lo causó: los pensamientos que causaron los sentimientos que causaron la acción. Dios dice que tus pensamientos controlan tu vida.
Esto explica cómo suceden los asuntos.
Primero, comienzas aceptando pensamientos pecaminosos en tu mente. “¿Cómo sería tener relaciones sexuales con esa persona? ¿Estás tan equivocado?” Empiezas a tener dudas, y comienzas a fantasear en tu mente. Comienzas a pensar que es inofensivo.
Pero no lo es. Tus pensamientos producen sentimientos. Y los sentimientos conducen inevitablemente a acciones.
Luego pasas a una participación emocional, no física. Entonces es cuando empiezas a coquetear. Empiezas a hacer gestos y comentarios sutilmente o no tan sutilmente diciendo: “Estoy disponible”. Luego viene la participación física. Y finalmente, racionalizas tus acciones: “Todo el mundo lo está haciendo”. No es la gran cosa. “Ambos somos adultos”.
Tus acciones pecaminosas comenzaron cuando aceptaste pensamientos pecaminosos en tu mente.
La Biblia nos dice en 2 Timoteo 2:22 cómo manejar nuestros pensamientos antes de que sigan este camino: “Huye de todo lo que estimule las pasiones juveniles. En cambio, sigue la vida recta, la fidelidad, el amor y la paz. Disfruta del compañerismo de los que invocan al Señor con un corazón puro” (NTV).
La Biblia nos dice que nos alejemos de los pensamientos lujuriosos y nos volvamos hacia algo positivo. Ese proceso de dos pasos es cómo se rompe una tentación antes de que comience. Estás pensando mal mucho antes de que actúes mal. Tú detienes el ciclo dándole la espalda a esos pensamientos pecaminosos y volviendo hacia una vida recta, la fidelidad, el amor y la paz.
No eres un espectador inocente del pecado sexual. Tienes una opción.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo has visto los pensamientos pecaminosos, ya sean de naturaleza sexual o no sexual, que conducen a acciones pecaminosas en tu vida?
- ¿Tienes a alguien en tu vida con quién puedas hablar cuando luches con pensamientos lujuriosos? Si es así, confiesa esos pensamientos a Dios y a esa persona.
- ¿Con qué acciones positivas puedes reemplazar tus pensamientos pecaminosos?
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