Recordemos las maneras en que Dios ha cumplido sus promesas en nuestra vida.
Ayer meditamos en cuanto a las tres etapas de la fe. Echemos un vistazo a la historia de Abraham para ver cómo fueron dichas etapas en su vida.
POCA FE. Cuando Dios le dijo a Abraham que tendría un hijo en su vejez, Abraham no solo dudó, sino que la Biblia dice que se rio, al igual que su esposa Sara, que estaba escuchando a escondidas fuera de la tienda (Gn 17.15-18; 18.12). Creyeron que su edad sería un obstáculo, pero Dios vio eso como una oportunidad para que brillara su poder milagroso.
GRAN FE. Génesis 21 dice: “El Señor hizo por Sara como había prometido” (Gn 21.1 LBLA). Cuando Abraham y Sara tuvieron en sus brazos al bebé prometido, su fe en Dios se volvió más fuerte.
FE PERFECTA. Como Dios cumplió sus promesas una y otra vez, Abraham confiaba en Él, incluso, como lo muestra el pasaje de hoy, cuando se le ordenó sacrificar a su precioso hijo. La fe de Abraham era tan fuerte, en realidad, que dijo a sus siervos que esperaran a que él e Isaac regresaran después de adorar a Dios (Gn 22.5).
¿De qué manera ha visto usted la fidelidad del Señor? Trate de hacer una lista escrita o mental de las veces que Él ha cumplido sus promesas. Recordar su fidelidad en el pasado nos ayuda a confiar en Él en el futuro.
Biblia en un año: Juan 17-19
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