–¿Por qué no nos conocimos antes?
[preguntó ella.]
Él mirándola enamorado le contestó:
–“Porque si nos hubiésemos conocido
antes, no te hubieras enamorado de mí
ni yo de ti... Fuimos destinados para este
momento, para conocernos y enamorarnos hoy.”
Llegamos puntuales a nuestras vidas.
Quizá yo un poco desarreglado
y tú demasiado hermosa.
Tal vez, los dos con cicatrices
de amores pasados,
pero llegamos y coincidimos
en el momento preciso.
Porque si nos hubiésemos conocido antes,
habríamos encontrado
una versión inmadura de nosotros,
una versión que
quizá lo hubiera arruinado todo!
Y si tal vez hubiésemos llegado después,
seguramente nos habríamos encontrado
en los brazos equivocados.
Llegamos a tiempo,
nos dimos el tiempo de sanar,
de aprender de la experiencia
de volver creer y aprender a amar.
Si, llegamos cuando teníamos que ser!
Todo llega en su momento
ni antes ni después,
Y nosotros llegamos justo
en el momento y tiempo que debía ser
y nada podría ser más perfecto que eso.
Sanar heridas, reprogramar creencias para estar listos y sincronizar con el amor.
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