POR RICK WARREN — ENERO 26, 2024
“Ahora nuestro conocimiento es parcial e incompleto… Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad. Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente”. 1 Corintios 13:9, 12 (NTV)
En su dolor y desesperación, Job hizo muchas preguntas legítimas: “¿Por qué dar luz a los desdichados, y vida a los amargados?” Job 3:20 (NTV).
Esta pregunta de “por qué” es la naturaleza humana, y todos nos la hacemos. Tenemos la idea errónea de que, si entendemos la razón detrás de nuestro dolor, el dolor será más fácil.
Esta es la verdad. No necesitas una explicación; necesitas fuerza. No necesitas una explicación; necesitas un Salvador. No necesitas una explicación; necesitas consuelo y apoyo.
Pero siempre queremos una explicación. Hacemos preguntas: ¿Por qué esa persona se fue de mi vida? ¿Por qué me hizo una promesa y luego la rompió? ¿Por qué me lastimó? ¿Por qué perdí mi trabajo? ¿Por qué murió? ¿Por qué me enfermé?
Amigos, he estado estudiando la pregunta “por qué” durante años, y aquí está mi respuesta educada: no lo sé. Y nunca lo sabré porque no soy Dios. ¡Y tú tampoco! Simplemente nunca vamos a entender algunas cosas hasta que lleguemos al cielo. Entonces todo se aclarará.
Solo Dios sabe la respuesta a tu “por qué”. Y si no obtienes su respuesta de inmediato, es mejor que dejes de preguntar “por qué”, porque simplemente estás prolongando el dolor.
Proverbios 25:2 dice: “Es privilegio de Dios ocultar un asunto” (NTV). Dios es un Dios de revelación. Se revela a sí mismo a través de la naturaleza, las circunstancias y las Escrituras. La única razón por la que sabes algo acerca de Dios es porque Él ha decidido revelarse a sí mismo.
Pero la Biblia dice que Dios no solo revela; Dios también oculta. Y a veces Dios intencionalmente esconde su rostro de ti. ¿Por qué? Entonces aprenderás a confiar en Él y a vivir por fe en lugar de tus sentimientos.
Dios no te debe una explicación. Dios no tiene que consultar contigo antes de hacer algo. Dios no tiene que obtener tu permiso antes de permitir que las cosas sucedan en la vida. Dios es Dios, y no siempre vas a entender por qué suceden algunas cosas.
La Biblia dice: “Ahora nuestro conocimiento es parcial e incompleto… Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad. Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente” 1 Corintios 13:9, 12 (NTV).
Un día, todo se aclarará y tendrá sentido. Podrás decir: “¡Por eso Dios permitió aquello en mi vida!”. Hasta entonces, Dios quiere que confíes en Él.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles son algunas de las preguntas que debes incluir en el archivo “Preguntar a Dios cuando llegue al cielo”?
- ¿Cómo aumenta tu fe dejar de lado tus preguntas de “por qué”?
- ¿Cómo puedes animar a alguien hoy que ha estado cuestionando a Dios y preguntándose por qué Dios permitió que sucediera algo en su vida?
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