Alemania. Fotografía por Charles F. Stanley. |
Si no le gusta el comienzo de la historia de su vida, pídale al Señor que le dé un final mejor.
Hoy vamos a adentrarnos en la historia de Sansón. Como parte del voto que sus padres habían hecho al Señor, Sansón nunca se había cortado el cabello. Cuando Dalila finalmente descubrió este secreto de su fuerza sobrehumana, vendió la información por una gran cantidad de plata y conspiró con sus líderes filisteos. Entonces Dalila cortó sigilosamente el cabello de Sansón para que los enemigos pudieran emboscarlo, cegarlo y apresarlo (Jue 16.18-21).
Fue en este estado de humillación cuando Sansón descubrió que, después de todo, su fuerza no provenía del cabello, sino de Dios. Y en los últimos momentos de su vida, Sansón cumplió la promesa que Dios hizo a sus padres antes de su nacimiento (Jue 13.5): Derrotó a los filisteos en su lugar de adoración idolátrica.
El acto final de Sansón es un poderoso recordatorio: Mientras estemos vivos, no es demasiado tarde para cumplir los propósitos que el Señor tiene para nosotros. Así que si usted se siente desesperanzado o piensa que ha cometido demasiados errores para poder ser útil a Dios, piénselo de nuevo. No importa quién sea o de dónde venga, usted es precioso a los ojos de Dios. Y su objetivo es conformarle a la imagen de su Hijo y obrar a través de usted para revelar su gloria.
Biblia en un año: JOSUÉ 20-22
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