Mark Zuckerberg tiene muchas propiedades bonitas, pero anda por la vida conduciendo un Volkswagen de 30.000 dólares.
Bill Gates lleva ropa modesta, utiliza el transporte público, sigue frecuentando los locales de hamburguesas baratas y luce un reloj de 10 dólares.
Warren Buffet ha vivido en la misma casa que compró por poco menos de 40.000 dólares en 1958.
Steve Jobs vistió la misma ropa la mayor parte de su vida adulta.
Tengo un Camry como coche cotidiano, llevo ropa de gimnasio barata el 99% del tiempo y dirijo una empresa de software con una valoración de 97 millones de dólares.
La gente rica no necesita impresionar a los demás con su dinero, la gente sin dinero que quiere impresionar a otra gente sin dinero sí.
Aunque Instagram y Facebook estén llenos de gente que paga por anuncios donde posan con cosas caras, se nota que no son ricos en absoluto. Y sus juegos sólo funcionan con gente ignorante que cree que puede hacerse rica rápidamente.
Cualquier otro milmillonario (sólo hay dos) que veas jugando en las redes sociales sólo lo hace para manipular los mercados de criptomonedas. Y sus juegos sólo funcionan con gente ignorante que cree que puede hacerse rica rápidamente.
La verdadera riqueza implica el deseo de que te dejen en paz para pasar tiempo con tu familia, en lugar de intentar mostrar al mundo que eres alguien que realmente no eres. La gente rica no tiene motivos para preocuparse por lo que piensen los demás.
Yo sé quién soy. No necesito llevar un estilo de vida fastuoso o hacer creer que lo tengo y publicarlo en Internet.
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