Así influye el running en la salud de tu corazón

El running es un excelente aliado para nuestro corazón

 ARNAU LLORET

Al correr, no solo quemamos calorías y controlamos nuestro peso; también mejoramos la sensibilidad a la insulina y por tanto el control del azúcar en sangre

Correr es mucho más que un simple ejercicio; es una puerta hacia una vida más larga y saludable, especialmente en lo que respecta a nuestro corazón. En la sociedad actual, donde las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte, integrar actividades como correr en nuestra rutina diaria podría ser una de las decisiones más significativas que tomemos para proteger nuestra salud.

El running es un aliado magnífico para el corazón. Este tipo de ejercicio aeróbico fortalece el músculo cardíaco mejorando su capacidad para bombear sangre de manera más eficiente. Y es que un corazón más fuerte puede bombear más sangre con cada latido, lo que reduce el esfuerzo que debe hacer para mantener nuestro cuerpo en movimiento.

Una de las ventajas más notables de correr es su capacidad para ayudar en el manejo y reducción de la hipertensión arterial, un factor de riesgo significativo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. El ejercicio regular promueve la dilatación de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre fluya más libremente y reduciendo la presión sobre las paredes arteriales. Mantener la presión arterial en niveles saludables puede disminuir significativamente el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Otro beneficio esencial de correr es su impacto positivo en nuestros niveles de colesterol. Actividades aeróbicas como el running pueden incrementar el colesterol HDL (conocido como colesterol "bueno") y disminuir los niveles de LDL (el colesterol "malo") y triglicéridos. Este equilibrio mejora la salud general y previene la formación de placas que pueden obstruir y endurecer las arterias, conduciendo a problemas serios como la aterosclerosis.

Sin entrar mucho al detalle, también podemos relacionar el running y la reducción del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Al correr, no solo quemamos calorías y controlamos nuestro peso, sino que también mejoramos la sensibilidad a la insulina. Esto significa que nuestro cuerpo puede manejar mejor el azúcar en la sangre, un factor crucial para prevenir y manejar la diabetes.

Finalmente, la actividad física continuada en el tiempo también ha demostrado reducir los niveles de inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica es un factor conocido que contribuye a muchas enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades del corazón. Por lo tanto, al mantener una regularidad en el running podemos ayudar a nuestro cuerpo a combatir la inflamación y mejorar nuestra salud cardiovascular a largo plazo.

Quienes estén interesados en comenzar a hacer deporte deben saber que es importante hacerlo de manera gradual para evitar lesiones. Iniciarse en el running con caminatas rápidas o trotar a baja intensidad puede ser un buen inicio.