domingo, 15 de septiembre de 2024

Ninguna variedad es la panacea: el café de especialidad debe considerar el panorama completo



 Para garantizar un futuro seguro para la producción de café, el sector en su conjunto tiene que afrontar y superar cada vez más retos interrelacionados. Desde la crisis climática hasta el envejecimiento de la población agrícola, pasando por el aumento de los niveles de migración, no hay soluciones sencillas.

Las asociaciones cafeteras y las organizaciones de investigación suelen centrarse en desarrollar e invertir en variedades de alto rendimiento y resistentes a plagas y enfermedades. Recientemente, Nestlé anunció su nueva variedad de Arábica Star 4, seleccionada específicamente por su resistencia, el gran tamaño de sus granos y su perfil de sabor, entre otros ejemplos.

Difundir variedades más fuertes y resistentes para los productores es, por supuesto, valioso, pero no deja de ser una solución aislada. Si el sector del café de especialidad quiere asegurar su futuro sostenible, necesita empezar desde abajo.

Ana María Schmidt, propietaria y gerente de la Finca Montealegre en El Salvador, me explica por qué es más importante que nunca adoptar un enfoque global.

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Selección de cerezas de café

¿Por qué la variedad de cafés siempre será importante?

La adaptación del sector cafetero al cambio climático es un empeño que viene de lejos, sobre todo a medida que los efectos del calentamiento global se hacen más patentes. Según uno de los estudios más recientes, publicado en la revista PLOS Climate en 2023, es probable que el aumento de las temperaturas causado por la crisis climática provoque “perturbaciones sistémicas continuas” en la producción de café.

Algunas de las consecuencias más evidentes podrían ser la disminución de los rendimientos y de la oferta. Esto, sin duda, intensificaría la volatilidad de los precios, que se ha agravado en los últimos años.

Las organizaciones y asociaciones de investigación llevan mucho tiempo trabajando con los productores para aplicar diversas estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático. Una de las más comunes es desarrollar e invertir en variedades de Arábica más resistentes y de mayor rendimiento que puedan adaptarse a distintas condiciones ambientales.

Esta práctica no es nueva. Muchos centros de investigación desarrollan variedades híbridas para distribuirlas entre los productores de una región o país con el fin de hacer frente a ciertos retos climáticos y económicos, como la roya. El objetivo es aumentar la resistencia de las plantas a plagas y enfermedades, así como mejorar el rendimiento y la calidad.

En 2023, Starbucks anunció que había desarrollado seis variedades resistentes al clima en su centro de investigación Hacienda Alsacia, en Costa Rica. Más recientemente, en julio de 2024, el World Coffee Research declaró haber identificado cuatro variedades híbridas F1 que se utilizarán en ensayos precomerciales y que ayudarán a los productores a “afrontar los retos de la producción de café en el siglo XXI”.

Empresas y organizaciones como Starbucks y el WCR continuarán invirtiendo en estos proyectos, y tienen un importante papel que desempeñar en la industria. El Arábica fue incluido en la Lista Roja de la UICN como especie en peligro de extinción en 2019. Mientras tanto, un estudio de 2020 reveló que el Robusta es “altamente sensible” a la temperatura, lo que lo hace menos resistente a las condiciones climáticas de lo que se pensaba. 

Uso de biochar en finca de café

Superar los retos exige un enfoque más global

A medida que la industria del café sigue enfrentándose a la crisis climática, la volatilidad de los precios y los problemas de la cadena de suministro, es de vital importancia encontrar soluciones que adopten un enfoque más transformador. Centrarse únicamente en la variedad no es la respuesta. Si queremos seguir desarrollando nuevas plantas de café resistentes y de mayor rendimiento, debe ser parte de una estrategia más amplia.

Ana María Schmidt es propietaria y gerente de Finca Montealegre, ubicada en El Salvador y que cuenta con certificación orgánica. Ella destaca que, como cada finca tiene su propio ecosistema, plantar nuevas variedades no siempre da los mejores resultados.

“Cada finca es diferente”, afirma. “El suelo y el microclima pueden variar mucho, incluso dentro de la propia finca. Por eso, es importante saber qué variedades se adaptan mejor a las distintas condiciones. Cada finca debe funcionar como un negocio y es mejor adaptar primero las variedades existentes antes de experimentar con otras nuevas”.

Teniendo esto en cuenta, es fundamental adoptar un enfoque más global. Como sector, si queremos que los productores puedan volver a invertir en sus fincas y garantizar un futuro más estable para la producción de café, hay que entender cómo están interconectados los distintos aspectos de las fincas. 

La agricultura regenerativa lleva tiempo ganando adeptos y una de sus guías maestras es la salud del suelo. Al empezar literalmente a ras del suelo, los productores están mejor equipados para superar distintos retos.

Restaurar la salud del suelo puede aumentar la captura de carbono, reducir la pérdida de biodiversidad y mejorar el rendimiento de las plantas. Todo ello refuerza la resistencia de los productores al cambio climático, además de mejorar los rendimientos.

No solo aumenta el rendimiento: cómo la agricultura regenerativa mejora la capacidad de recuperación económica

Ana María subraya lo costoso que puede resultar para los productores plantar nuevas variedades y señala que la relación riesgo-rendimiento no siempre juega a su favor.

“Antes de empezar a experimentar con distintas variedades, los productores deben tener en cuenta muchos factores. Necesitan el asesoramiento de expertos antes de lanzarse a hacer grandes cambios. El café puede tardar hasta cuatro años en dar frutos, lo que supone una gran inversión”.

“Se recomienda tener una parcela experimental en la finca donde los productores puedan probar nuevas variedades y ver cómo se desarrollan”, añade. “Antes de plantar variedades nuevas, siempre es mejor intentar adaptar las existentes”.

Productor de café

Los centros de investigación seguirán desarrollando nuevas variedades híbridas resistentes y de alto rendimiento; sin embargo, ninguno logrará hacer frente a los retos de la producción de café sin abordar también el panorama general.

Encontrar una solución al cambio climático y a la volatilidad de los precios es algo que empieza por comprender todo lo que ocurre en las fincas.

¿Disfrutaste este artículo? Entonces lee sobre por qué la salud del suelo es crucial para la agricultura regenerativa en la producción de café

Traducido por Almudena Torrecilla Aznar. Traducción editada por Alejandra Soto.

PDG Español 

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