LOS 11 PRINCIPIOS DEL OTRO YO
1. Ni me perteneces ni te pertenezco. Nos conocimos libres y nos enamoramos libremente.
2. Tenemos derecho a nuestro espacio personal y a pedir que el otro no interfiera cuando solicitamos ese espacio.
3. Tener miedo de amar por temor a sufrir es como tener miedo de vivir porque vamos a morir.
4. El otro es un espejo que nos devuelve el reflejo de lo que nos gusta y también de lo que no nos gusta de nosotros mismos.
5. Por eso, cuando el espejo (el otro) refleja lo lindo de nosotros, estamos en una nube, pero cuando muestra lo desagradable, descendemos al infierno.
6. A través del infierno que nos refleja el otro, podemos ver conscientemente lo que no somos capaces de reconocer en nosotros mismos y transformarlo.
7. No existe un amor ideal. Al principio, todos los amores parecen perfectos porque los amantes solo muestran y ven lo que les gusta de sí mismos. Sin embargo, pronto surge lo que no nos agrada de nosotros mismos, y cuanto más lo evadimos, más se refleja. Hay que trabajar duro para superarlo.
8. El equilibrio no viene de solo decir cosas bonitas para evitar ofender, sino de decir lo que se piensa, aunque duela. Sé firme en las palabras pero suave en el tono. Las heridas son oportunidades para avanzar y sanar esos aspectos que detestamos en nosotros mismos.
9. Los amantes ganan el derecho a vivir en el éxtasis cuando han transformado todas las partes de sí mismos que no les gustaban. Solo entonces llega el paraíso que vivieron al principio, pero esta vez de forma estable y sin esconder nada.
10. Cambiar de pareja una y otra vez buscando la "perfección" del principio es una pérdida de tiempo. Sin embargo, si te encuentras con una pareja sociópata, narcisista o psicópata que te maltrata por placer, lo mejor es sacarla de tu vida antes de que te consuma y destruya.
11. Hay que dejar volar al otro si quiere abandonar la relación. Si lo ha decidido, dejarlo ir es la única opción. Sin embargo, habrás avanzado mucho en tu desarrollo personal, y eso nadie te lo puede quitar.
Desconozco autor, honro su sensibilidad.
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