Es importante crecer....

"Conozca sus límites, joven Wayne."

Estos días han pasado rápido—como siempre—pero ya no me sorprende. Con el tiempo, me he acostumbrado a este ritmo insensato, a esta velocidad que exige precisión y enfoque. Sé que en algún punto lograré estar tan presente como deseo, pero por ahora, disfruto ser yo mismo quien apresura el despertar para continuar el viaje.

El momento creativo es mi pausa y mi impulso. Abro mis notas, despliego cada asunto pendiente y avanzo en cada uno, pieza por pieza. Cada paso es una victoria breve, pero significativa. Un capítulo del podcast, una idea para el libro, un poema, un nuevo comando, un pensamiento que se queda. La construcción nunca se detiene.

Para ser el mejor arquero, hay que tensar el arco como si se quisiera atravesar la luna. Eso aprendí y sigo aprendiendo aceleradamente. Cada día es un encuentro con la realidad, un ajuste entre lo que espero y lo que el mundo presenta. Entre días de agobio, voy descubriendo mis alcances y mis límites.

"Conozca sus límites, joven Wayne."

"Batman no tiene límites."

"Si siempre pones límites a todo lo que haces, físicos o cualquier otra cosa, se expandirá a tu trabajo y a tu vida. No hay límites. Solo hay mesetas, y no debes quedarte en ellas, debes ir más allá de ellas." (Bruce Lee)

Conforme pasa el tiempo, entiendo más cosas. Su propia naturaleza debería volvernos sabios, pero hay quienes ya dejaron de aprender. Mentes dormidas, atrapadas en la inercia de lo inmediato, incapaces de ver más allá de lo que tienen enfrente.

"Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé atrás las cosas de niño." (1 Corintios 13:11)

Urge entender (me urge entender) que debo responder cada vez mejor al caos. No se trata de evitarlo, sino de ordenarlo, de hacer que cada aspecto encaje como una pieza en un rompecabezas. Soportar la presión me ha hecho más fuerte. Voy entendiendo la naturaleza de lo que soy y, con ello, las distracciones pierden su brillo.

Cada vez que me detengo, veo que algo ha florecido.