Un León afeitado.....

"Le gané a Muhammad Ali en apenas mi octava pelea como profesional."

Leon Spinks nació en St. Louis y forjó su nombre primero como amateur: oro olímpico en Montreal 1976, con una final recordada ante el cubano Sixto Soria. Su ascenso fue meteórico. Debutó en 1977 y, después de solo siete victorias, se encontró frente al hombre más famoso del planeta: Muhammad Ali. Nadie le daba chances, pero en 1978 logró una de las mayores sorpresas en la historia del boxeo: venció a Ali por decisión en quince asaltos y se convirtió en campeón mundial de los pesados. Esa noche cambió su vida para siempre. El CMB le exigió defender contra Ken Norton, pero Spinks eligió la revancha inmediata con Ali y perdió la corona. Más tarde enfrentó a Larry Holmes en otro intento mundialista, pero la pelea terminó rápido, en apenas tres rounds. Intentó reinventarse en el peso crucero, donde también disputó un título contra Dwight Muhammad Qawi en 1986, sin éxito. Siguió peleando hasta 1995, con más derrotas que victorias en el tramo final. Aun así, su nombre quedó marcado por un solo hecho: fue de los pocos hombres que pudo vencer a Muhammad Ali. Hermano del también campeón Michael Spinks, Leon fue imprevisible, valiente y explosivo. Su récord puede no reflejarlo, pero su vida entera demuestra que a veces basta con una sola noche gloriosa para ser eterno.