Si te emocionan las historias de pioneros olvidados del boxeo mexicano, conocé la de Manuel Ramos: el hombre que se animó a desafiar a Joe Frazier en el Madison Square Garden cuando nadie creía que un mexicano pudiera hacerlo.
Manuel Ramos (20 de noviembre de 1942 – 6 de junio de 1999), apodado Pulgarcito, fue un boxeador y actor mexicano. Fue campeón nacional de peso pesado, uno de los principales contendientes mundiales a fines de la década de 1960 y uno de los pesos completos mexicanos más reconocidos internacionalmente. El 24 de junio de 1968, Ramos se convirtió en el primer mexicano en disputar el título mundial de los pesos pesados, enfrentando al temible Joe Frazier en Nueva York.
Nació en Hermosillo, Sonora, y comenzó a boxear profesionalmente a comienzos de los años sesenta, aunque de esa etapa casi no quedaron registros. El 24 de junio de 1963 noqueó a Indio López en el primer asalto y se coronó campeón mexicano de los pesos pesados. Luego cruzó la frontera para probar suerte en Estados Unidos, donde enfrentó a rivales duros en el circuito de Los Ángeles, con un récord irregular de 5 victorias, 6 derrotas y 2 empates.
Su vida cambió entre 1966 y 1968, cuando encadenó 13 victorias consecutivas. En esa racha venció por decisión dividida al exretador Eddie Machen y por decisión unánime al excampeón mundial Ernie Terrell. Gracias a esas actuaciones, la revista The Ring lo clasificó entre los cuatro mejores del mundo. Esa oportunidad lo llevó directo al sueño: pelear por el campeonato mundial contra Joe Frazier.
La noche del 24 de junio de 1968, el Madison Square Garden recién inaugurado se vistió de historia. Ramos fue el primer mexicano en pelear en ese escenario mítico. Durante dos rounds, "Pulgarcito" hizo temblar al campeón. Lo conectó limpio, lo tambaleó, y por un momento todo México creyó que el milagro era posible. Pero Frazier respondió con furia: dos caídas y una detención del réferi marcaron el final. Ramos había perdido… pero había dejado su nombre grabado entre los valientes.
Después de aquella noche, su carrera entró en declive. Perdió ante George Chuvalo, Jack O'Halloran y Chuck Wepner —a quien cortó gravemente antes de caer por puntos— y con el paso de los años se convirtió en el clásico rival de prueba para jóvenes promesas del peso completo. Cerró su carrera en 1977, tras una larga serie de derrotas.
Fuera del ring, Ramos demostró su espíritu inquieto: participó como actor en películas mexicanas como Nosotros los feos (1973) y El Loco Bronco (1989). Más tarde trabajó como administrador en la Marina de México, hasta su renuncia en 1995.
Falleció de un ataque cardíaco en Ciudad de México el 6 de junio de 1999.
Se fue el primer mexicano que se animó a mirar a los gigantes a los ojos.
Un hombre que cayó de pie, sabiendo que había cumplido el sueño más grande de todos: poner a su país en el mapa del peso pesado.
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