A medida que envejecemos......

A medida que envejecemos, correr cambia. Los músculos que antes se sentían sueltos y listos para arrancar ahora tardan más en calentarse. La rigidez matutina dura un poco más. La recuperación toma más tiempo. Pero eso no significa que debas dejar de correr, solo que tu enfoque necesita adaptarse. Y una de las formas más pasadas por alto para seguir corriendo con fuerza a medida que envejeces es el estiramiento.

Para los corredores mayores, la flexibilidad y la movilidad se vuelven tan importantes como la resistencia. Con el tiempo, las articulaciones pierden parte de su rango natural de movimiento y los músculos se vuelven menos elásticos. Sin estiramientos adecuados, esta rigidez puede causar molestias, desequilibrios y un mayor riesgo de lesiones. La clave no es solo estirar, sino estirar de la manera correcta.

Antes de correr, el enfoque debe estar en estiramientos dinámicos que activen suavemente los músculos y aumenten el flujo sanguíneo. En lugar de mantener una posición, movimientos como balanceos de piernas, círculos de cadera, desplantes caminando y rotaciones de brazos preparan el cuerpo para el esfuerzo. Esto reduce la rigidez y hace que correr se sienta más fluido desde el primer paso.

Después de correr, el objetivo cambia al estiramiento estático: mantener una posición para liberar la tensión muscular y mejorar la flexibilidad. Aquí es cuando ejercicios como estiramientos de isquiotibiales sentado, estiramientos de cuádriceps y aperturas de cadera ayudan a la recuperación. Mantener cada estiramiento de 20 a 30 segundos permite que los músculos se relajen y se alarguen por completo, evitando dolor y rigidez al día siguiente.

La constancia es fundamental. El estiramiento no debe ser solo algo que haces después de un entrenamiento duro, sino un hábito diario. Incluso en días de descanso, unos minutos de estiramientos suaves ayudan a mantener la flexibilidad y a que el cuerpo se mueva mejor. Combinado con un buen calentamiento, entrenamiento de fuerza y recuperación adecuada, el estiramiento permite que los corredores mayores sigan corriendo fuerte, sin lesiones y disfrutando cada kilómetro por muchos años.