Un día 26 de diciembre 1976, en ciudad de México, falleció Mariano Mercerón, apodado "EL FEO". Brillante Saxofonista, Compositor y Director Musical. Fundó varios grupos musicales vanguardista para la época, siempre imprimiéndole su muy particular estilo donde no estaba ausente el jazz y el swing, unidos al danzòn, como sus ritmos preferidos. Mariano Merceròn puede catalogarse como uno de los grandes músicos cubanos que supieron sembrar en toda América los distintos géneros a los que se les atribuye como origen esa preciosa isla cubana.
Siempre, por supuesto, con el toque del jazz y de swing, que fue su genero preferido y al que le dio una preponderancia singular como forma de hacer su música sin perder el estilo sonero al que personalmente le impregnaba su particular estilo como gran director orquestal al que luego se le reconocieron todos sus grandes méritos no obstante estar dentro de los grandes músicos injustamente olvidados. Su prestigio llegó hasta el punto de que acompañó a los grandes cantantes de la época, quedando sus grabaciones como fieles testimonios de lo que representó en la historia de la música en América.
Realizó sus estudios musicales en su ciudad natal. Fue clarinetista de la Banda Municipal de Palma Soriano, bajo la dirección del maestro Lorenzo Íñiguez.
Había nacido en Santiago de Cuba, el 19 de abril de 1905, fundó una de la dos grandes Orquestas de su ciudad natal para la época: La Banda de Jazz de nombre "Mariano Mercerón y sus Muchachos Pimienta", la cual, sin embargo, nació con el nombre de "Mariano Mercerón and the Pepper Boys", pero dicha denominación le fue cambiada posteriormente convirtiendo la parte de lengua inglesa al español; la otra gran Banda santiaguera fue la "Orquesta de Chepín Chovén".
A finales de los años 20, Mercerón fundó The Peeper's Jazz (otros la llaman The Peeper's Boys), con la que interpretaba jazz, danzones, boleros, guarachas, fox-trot. Hacia 1932, viajó con su orquesta para La Habana, donde actúan en el Teatro Nacional. En 1947 se trasladó con su agrupación para México; a su regreso, actuaron en la Cadena Oriental de Radio, Santiago de Cuba.
En La Habana, trabajó, a partir de 1951, en la radioemisora CMQ, así como en casinos, centros nocturnos y otras áreas de baile. En esta ocasión, Bernardo Chovén, pianista de la orquesta, la abandona, y es sustituido por Isolina Carrillo. A su regreso a Santiago de Cuba, organiza otra orquesta:
Mariano Mercerón y sus Muchachos Pimienta.
Simpático, generoso, amigo de contar chistes y tomar la vida a broma, le decían «el feo que tocaba sabroso» y hasta de su no muy agraciado físico supo sacar partido. Un verdadero personaje, tanto en su país natal como en el adoptivo, donde llegó a inscribir su nombre en la «Pasarela de la Fama» de la capital azteca.
Coetáneo y compañero de juegos de Compay Segundo, rival de Dámaso Pérez Prado, el «Rey del Mambo»; pasaron por su orquesta los mejores cantantes del momento como Fernando Álvarez, Pacho Alonso y el gran Benny Moré. De todos ellos conoceremos su forma de ver la vida, sentir la música y alguno de sus secretos.
Bucear en su vida y sus circunstancias es una magnífica oportunidad para, además de rescatar su memoria, entender una época transcendental en la historia de Cuba y México, y valorar las consecuencias sociopolíticas, culturales y musicales que han llegado hasta el actual siglo XXI.
Aunque Mercerón era saxofonista y clarinetista, no se destacaba demasiado como ejecutante solista en la orquesta, en cuya nómina de voces estuvieron figuras tan relevantes como Benny Moré, Pacho Alonso, Fernando Álvarez, las Hermanas Márquez, Puntillita y Pío Leyva. Gran parte del repertorio estaba compuesto por obras del propio Mercerón e incluía también algunas composiciones de Marcelino Guerra quien hizo la voz segunda en algunas grabaciones. Aunque grabaron muchísimos discos en La Habana, nunca lograron abrirse un espacio sólido en la capital, tal vez porque en los locales donde solía actuar este tipo de formación se ejercía entonces la segregación racial y los muchachos no eran pimienta blanca, al decir de un comentarista español. En 1946 Mercerón viajó a México, donde musicalizó películas y grabó números propios que lograron éxito. Se instaló definitivamente en México en 1951 y allí con el tiempo fundó una nueva orquesta, con músicos mexicanos, orquesta muy inferior a la de sus antiguos muchachos pimienta.
Entre sus obras más populares se encuentran La Margarita, Cuando canta el cornetín, Mi guajira, Angelina, Amor de gago, Negro Ñañamboro, El barbero loco, Yo soy la conga, Perdida estrella, El cantante del amor, No creo en brujería, Yim bo la, Su majestad el timbal, De amor nada sé y otras más. ¡Qué en paz descanse y gloria eterna para él!
#queremosversalsa
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