“Somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” Efesios 2:10 (NTV)
La razón por la que tienes valor es por lo que Dios dice acerca de ti, no por lo que otras personas dicen de ti.
Muchas personas carecen de autoestima. Ellos no se sienten bien consigo mismos porque siempre están tratando de levantarse por el tipo de ropa que llevan, el tipo de carro que conducen, y las cosas que dicen. Están constantemente tratando de sentirse mejor consigo mismos porque realmente no se aceptan a sí mismos — que es la rebelión contra Dios.
Si Dios quisiera que fueras otra persona, no existirías. ¡Pero Dios te quería así! Te hizo para ser tú. Sabemos cómo creyentes que la autoestima real proviene de tres hechos:
- Dios te creó.
- Jesús murió por ti.
- El Espíritu de Dios vive en ti.
La Biblia dice:
"Somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás " (Efesios 2:10 NTV). El Nuevo Testamento fue escrito originalmente en griego. La palabra griega para "obra maestra" es "poema". Es la palabra que recibimos, es "poema". Dios dice: “Tú eres mi poema. Eres mi obra maestra. No quiero que copies a alguien más. He puesto regalos en ti -corazón, habilidades, personalidad y experiencias- y quiero que los uses.” Tú tienes valor por lo que Dios dice de ti y lo ha hecho por ti.
Tú no es sólo eres deseado; ¡Eres Necesario! La Biblia dice en 1 Corintios 12:4-6:
"Hay distintas clases de dones espirituales, pero el mismo Espíritu es la fuente de todos ellos. Hay distintas formas de servir, pero todos servimos al mismo Señor. Dios trabaja de maneras diferentes, pero es el mismo Dios quien hace la obra en todos nosotros" (NTV).
Tú eres necesario. Te necesitan en tu iglesia. Tú eres necesario en tu comunidad. Tú eres necesario en este mundo. Si no fueses necesario, Dios no te habría hecho. Te trajo aquí para hacer una contribución con tu vida. Y todo el mundo es necesario.
No hay gente pequeña en la familia de Dios. Cada parte es necesaria. ¿Sabes cuál es la luz más importante en mi casa? No es el candelabro grande en el comedor. Es la pequeña luz que prendo, de modo que cuando me levanto para ir al baño en medio de la noche, no me tropiezo.
Cada papel es importante. Eres importante. Tú tienes valor porque Dios lo dijo y porque pagó un gran rescate por tu vida cuando envió a su Hijo, Jesús, a morir en la cruz por ti.
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