“Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán” (Marcos 11:24 NVI).
Fe no es creer que Dios puede hacer algo. Fe no es esperar que Él lo va a hacer. Fe es agradecerle a Dios por anticipado.
Jesús dijo, “Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán”. (Marcos 11:24 NVI).
Tú dices “¡Espera un minuto! ¿Debo agradecerle a Dios por anticipado antes de recibirlo para poder recibirlo?” Sí. Agradecerle a Dios después de haberlo recibido, eso es gratitud. Cuando le agradeces por anticipado, a eso se le llama fe.
Usé esta ilustración hace algunas semanas, pero la vuelvo a mencionar porque verdaderamente ayuda a explicar la idea de agradecerle a Dios por anticipado: Si alguien te diera ahorita un cheque por mil dólares, ¿esperarías a cobrarlo para entonces agradecerle a la persona? ¡No! Le darías las gracias inmediatamente. Y esto aunque los mil dólares no serán realmente tuyos hasta que hayas cobrado el cheque, ya que ese cheque es simplemente una promesa. En el momento en que se te da el cheque puedes genuinamente dar las gracias creyendo que la promesa es sólida y que la persona tiene suficiente dinero en el banco para cubrir esa cantidad.
Así es la fe. Es agradecerle a Dios por anticipado.
Lo que estoy diciendo es esto: Si Dios te dice que vayas tras Moby Dick en un bote de remos, ve llevando la salsa tártara contigo. ¡Tendrás fritura de pescado esta noche!
Jesús dijo, “Que se haga con ustedes conforme a su fe” (Mateo 9:29 NVI).
Reflexiona sobre esto:
- Piensa a cerca de algunas de las frases comunes que usas en tu oración. ¿Reflejan fe en Dios?
- ¿Cómo cambiarían tu perspectiva y tu actitud si realmente creyeras que Dios proveerá todo lo por lo que has pedido?
- ¿Qué clase de oración atraparía tu deseo de crecer en fidelidad a Dios?
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