El asesinato de Jennifer Ramírez Rivero, una venezolana de 39 años, modelo de sus propias marcas de ropa, conmocionó a la ciudad de Cúcuta, en el Norte de Santander, Colombia, a donde emigró con su hijo de dos años tras residir en San Cristóbal, estado Táchira.
Según el diario Extra de Bucaramanga, los forenses, que se encargaron de realizar las respectivas investigaciones, afirmaron que la mujer fue asesinada mientras se encontraba acostada en un sofá, y al parecer, el hombre se abalanzó sobre la humanidad de Ramírez y la inmovilizó, para luego ponerle un tela en el cuello, hasta causarle la asfixia, por la cual murió.
El sábado, las autoridades colombianas localizaron el cadáver de la modelo y diseñadora de modas. Junto al cuerpo hallaron a su único hijo de apenas dos años de edad. Estaba deshidratado.
Medios locales colombianos reseñaron que la venezolana salió del país en busca de mejores oportunidades. El cuerpo lo hallaron en la sala del apartamento número 305 del edificio Spanis, donde residía, en el centro de la ciudad neogranadina. La criatura sobrevivió a seis días de hambre y sed.
Pesquisas
Dentro del apartamento, se encontró, una botella de licor, por lo que los investigadores presumen que la víctima y su acompañante y victimario se encontraban bebiendo, sin embargo, familiares de Ramírez Rivero ofrecieron declaraciones donde afirman que el crimen no fue pasional, sino por un robo, ya que la mujer guardaba dinero en el apartamento.
Las autoridades continúan en la búsqueda de material, para lograr identificar al agresor y poder esclarecer el aterrador crimen.
¿Lo salvaron las tortas?
El llanto del niño y el olor putrefacto alertaron a los vecinos. El padre de la víctima es un médico colombiano que reside en Bucaramanga, mientras que la madre vive en la ciudad de San Cristóbal. Sus familiares acudieron a la ciudad fronteriza para adelantar el proceso de inhumación. Allí mostraron su dolor y pesar, reseñó el diario La Opinión de Cúcuta.
Ramírez Rivero era propietaria de las marcas de ropa y accesorios Mac River y JenRiver. En San Cristóbal, llegó a tener tres almacenes en Santa Teresa, Barrio Obrero y Pueblo Nuevo. En 2000, participó en el reinado de las ferias de San Sebastián. Era modelo de su propia marca. La situación de Venezuela la obligó junto a otros venezolanos a emigrar.
Sus parientes señalaron que vendió hasta su vehículo y se marchó a la capital nortesantandereana. Jennifer era madre soltera y vivía desde el nacimiento de su hijo en Cúcuta. En principio alquiló un apartamento frente a la Universidad Francisco de Paula Santander, pero en abril se mudó al centro de la ciudad.
Las dificultades para establecerse la indujeron a vender tortas al frente del edificio donde la mataron. Las autoridades creen que el bebé logró sobrevivir comiendo las tortas que su madre no pudo vender.
El proyecto de la modelo y empresaria era marcharse a otro país, tal vez a Argentina. Para ello ahorraba todo el dinero que podía.
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