“LO PEOR ESTÁ POR VENIR”

Ágatha Reyes | La Prensa de Lara.- "Lo peor está por venir, to­do apunta a que el 2019 será aun más difícil porque el gobierno no tiene la menor intención de tomar las me­didas económicas que ha­cen falta para enfrentar la crisis".

La aseveración correspon­de al economista Luis Oli­veros, al señalar que el 2018 se convirtió en el año más crítico en la historia Vene­zolana, pero que en el 2019 se recrudecerá ante la "ter­quedad ideológica" existen­te en el gobierno, que se niega a aceptar el fracaso de las medidas económicas aplicadas a lo largo del 2018, y que solo trajeron más pobreza en la pobla­ción.

A su juicio, al gobierno le conviene mantener al ciu­dadano empobrecido, pues solo así puede ejercer con­trol social con las dádivas y misiones que buscan com­prometer al ciudadano en épocas electorales.

Oliveros precisa que el pa­norama económico para el 2019 se traduce en la desa­parición el sector producti­vo privado, pues el gobier­no mantiene una política de persecución.

¿Cómo califica la crisis económica que ha marcado el 2018?

Es tal vez la peor en la historia de Venezuela y de la región. Es una crisis que se ha podido ha­ber evitado aplicando las medi­das correspondientes en el tiempo que se requerían pero el gobierno se negó a hacerlo. Es­ta crisis tiene sus orígenes no solo en las desacertadas políti­cas económicas del presidente Chávez, sino en la nefasta di­rección que ha llevado el actual presidente Nicolás Maduro. Ve­nezuela nunca habíasufrido una hiperinflación y nuca había pasado por más de dos años consecutivos de la caída del PIB y con Maduro no solo van dos años sino 5 años seguidos, con­virtiéndose en números duros y difíciles de procesar y que indi­can que difícilmente Venezuela volverá a ser lo que fue hace 15 años.

¿Por qué llegó el país a esta situa­ción?

Por la negligencia del gobierno. Lo más crítico es que lo peor es­tá por venir, todo apunta a que el 2019 será aun más difícil por­que no creo que el gobierno to­me las medidas que hacen falta para enfrentar la crisis. En el 2019 no solo el tema petrolero será crucial, sino que va a em­peorar y posiblemente los bo­nistas y acreedores van aumen­tar sus demandas y esto nos puede llevar a ver la pérdida de Citgo. Además habrá demandas contra los embargues petrole­ros de PDVSA y sin lugar a du­das la situación externa se va a complicar profundizando la cri­sis en el país. El mismo Fondo Monetario Internacional ha pronosticado una hiperinfla­ción superior al 10 mil%, lo que deja un panorama nada alenta­dor porque empresas se irán y el ciudadano estará más empo­brecido.

¿Con el vertiginoso crecimiento de la hiperinflación como puede sobrevi­vir quien depende de un sueldo míni­mo, quien no tiene sueldo estable e incluso el emprendedor y el empre­sario que se ven acorralados?

No es lo mismo sobrevivir en una crisis uno o dos años o ha­cerlo cinco años seguidos. Hoy el venezolano debe prepararse para lo peor porque ciertamen­te lo peor no ha pasado. Aunque la moneda legal es el bolívar, ahorrar en moneda nacional es muy mala decisión por la galo­pante hiperinflación que ha de­valuado la moneda, quien pue­da, debe tratar de acceder al crédito comercial, y sin duda es indispensable que la gente au­mente sus fuentes de ingresos en otras monedas, porque en­frentar la hiperinflación solo en bolívares causa muchos proble­mas para sobrellevar la crisis, porque cada vez el billete tiene menos valor. Hay que tratar de cobrar en divisas y eso es algo que se ha visto mucho porque el país está en una dolarización implícita.

¿Por qué el gobierno no termina de admitir que el país está dolarizado?

Por un tema ideológico. Desde siempre han escondido o evita­do hablar de esta situación por­que sencillamente no quieren aceptar su fracaso. El gobierno está tratando de vender la idea de la moneda del petro aun cuando ya esa especie de mone­da ha sido rechazada. Y sin lu­gar a dudas que el gobierno co­mience a hablar de una dolari­zación es admitir la derrota en lo que han venido aplicando en los últimos 15 años que llevan en el poder.

¿En un país con una economía tan inestable como la venezolana, es via­ble o positiva una eventual dolariza­ción?

Yo creo que el país no debería dolarizarse, aquí debe haber correcciones desde otra pers­pectiva. Ahora bien, que el go­bierno diga que se va a dolarizar significa que los esfuerzos que ha hecho el gobierno en materia económica son un fracaso más, esa es una de las razones a pe­sar de tener asesores, el país va en un retroceso donde a la larga es el venezolano el más afecta­do ante la imposibilidad de cos­tear gastosbásicos como la co­mida y las medicinas e incluso el pago de servicios.

¿Qué impide que el gobierno tome medidas correctivas en materia eco­nómica?

Hay varias lecturas para la tar­danza del gobierno. Una es la ideológica y es que al gobierno parte de sus asesores económi­cos lo han convencido de que la inflación no es culpa de ellos o de la emisión de dinero inorgá­nico por parte del Banco Cen­tral de Venezuela, sino que in­sisten en culpar a dólar today o al sector empresarial. Además el gobierno se ha rodeado de asesores económicos medio­cres, allí está Alfredo Serrano que viene de un ala marxista. Pero también hay terquedad de parte de quienes están en el po­der, el gobierno sigue apostan­do al rotundo fracaso sobreto­do con el petro aun cuando los mercados internacionales lo re­chazan.

¿Cuál es la intención del gobierno al no aplicar correctivos?

Al gobierno no le importa la cri­sis, por el contrario pareciera que le gusta o le beneficia, por­que mientras más hiperinfla­ción y crisis es más la cantidad de venezolanos que tienen que depender del gobierno. Está el tema del chantaje por el control social y eso le agrada al gobier­no porque poco o nada hace pa­ra revertir la situación. Entre su plan de mantenerse en el poder no ve mal la hiperinflación que se consume todo a su paso. Y sin duda mientras no exista un cambio de gobierno será difícil revertir la realidad venezolana.

¿Cómo entra la diáspora en este factor? Vemos como cada vez más venezolanos huyen del país en busca de mejoras económicas

La diáspora ha sido una buena noticia para el gobierno porque ahora ejecutan un famoso plan vuelta a la patria que en cierta forma el propio gobierno cree que los hace ver como un gobierno democrático y preocupado por la grave situación que viven las familias en un país que atraviesa el proceso hiperinflacionario, el más crítico de la época.

¿Se ha vuelto el ciudadano y el empresario dependiente del estado, ante el control que ejercen quienes están en el poder?

Si. En Venezuela no hay políticas sociales, en la mayoría de los países del mundo la política social está enfocada en sacar a la población de la pobreza y mejorar sus niveles de vidas y que en poco tiempo dejen de depender del gobierno, pero en Venezuela es al contrario. Aquí la política es de control social encaminada a la dependencia gubernamental para que en escenarios electorales respondan o no salgan a protestar o acusar a la gente dentro de su misma comunidad, porque hay sectores donde juegan con la necesidad de la gente.

¿Tendrá el venezolano que acostumbrarse a vivir de las dádivas y regalías del gobierno?

El venezolano no puede acostumbrarse a la política de control del gobierno o el chantaje a través de las misiones o el famoso CLAP que tiene como único la permanencia en el poder del oficialismo. Aquí debe producirse un cambio de gobierno, porque lamentablemente quienes están llevando las riendas del país se hacen oídos sordos a los que ocurre en las calles.

¿Se convirtieron los ajustes salariales en un espejismo o falsa sensación de bienestar, pues van 6 en lo que va de 2018 y no hay mejoras para el trabajador?

A la gente le gusta que le aumenten el sueldo, más aun cuando hay hiperinflación, además que los ajustes del sueldo son necesarios en cualquier economía. El gran problema que hay en Venezuela es que el gobierno cree que los sueldos no van a ser devorados por la hiperinflación, pero ya todos sabemos lo que ocurre cada vez que hay un ajuste de sueldo pero no medidas para detener la hiperinflación. Sin duda, quienes están en el poder deben tomar las medidas necesarias para controlar la hiperinflación, esa es la única forma de que estos ajustes salariales que podrían ser hasta mensuales, tengan algún efecto positivo en el trabajador, de lo contrario se va a perder la carrera contra la hiperinflación. Así como ha pasado en el 2018, se hizo la reconversión y se aumentaron los ingresos pero la gente sigue empobrecida.

¿Son justificables las medidas económicas tomadas a lo largo del 2018?

El problema es que en el caso del ajuste de salario el gobierno lo tomó como una política aislada pretendiendo mejorar la calidad de vida, pero lo que ha hecho es colocarle más gasolina a un incendio hiperinflacionario que ellos mismos generaron. En el mundo se han registrado 57 escenarios de hiperinflación y particularmente el gobierno no ha hecho nada por revertir el caso venezolano. Aunque aumente salarios esos no servirán para mejorar la calidad de vida.

¿Puede el empresario soportar esta crisis económica?

Todo lo contrario cada vez es menos el empleador en el país. Los empresarios están siendo acorralados también al no permitírsele los ajustes para poder enfrentar esa carga adicional que el estado está creando casi de forma intermensual. Es decir, son muchos los que pierden la posibilidad de ajuste y de actividad económica. Cada vez hay menos empresarios dispuestos a invertir en el país o que pueden con la crisis económica. La hiperinflación destruye la actividad económica y esto es una tragedia en la economía y mientras en Venezuela no existan correctivos no habrán soluciones a la vista. El empresario también está luchando con un Tsunami que nos tiene de manos atadas y es que el gobierno se ha enfocado en perseguirnos y establecernos un margen de ganancia que no sirven.

¿Está el emprendedor, comerciante y empresario destinado al fracaso?

Por un lado hay un gobierno que persigue y por otro no hay margen de ganancia, a la larga la actividad económica privada en Venezuela está destinada a desaparecer, por lo menos la que conocemos ahora. Sin embargo, está ocurriendo lago inédito y es que hay una clase empresarial completamente ligada al gobierno que son los que reciben dólares económicos o los que tienen oportunidades de hacer negocios con el gobierno.

¿De desaparecer esa actividad económica privada que puede ocurrir en el país?

El futuro de Venezuela pareciera estar encaminado a ser similares a países como Sudan donde es una aventura hablar de crecimiento económico de sectores privados, porque en el país no solo hay una persecución fuerte del sector privado, no hay futuro de ese sector por el poco incentivo a la inversión que tiene que ver con la confianza. Lamentablemente el futuro de Venezuela es ser un país cada vez más dependiente del sector público y sectores ligados al gobierno, mientras que los empresarios independientes están en desaparición. Además de que estamos viviendo en una economía paupérrima, luego de ser uno de los país con más estabilidad.

¿Cuál es el escenario económico y social para el 2019?

Mayor crisis, un escenario social cada vez más critico por la negativa del gobierno de aplicar los ajustes necesarios. Vamos en camino a ser un nuevo Zimbabwe, donde el gobierno nacional no quiere aceptar otro modelo que el mismo que fracasó hace al menos unos 15 años atrás.