La euforia de toda Colombia por el primer maillot amarillo en el Tour firmado por su nuevo héroe, Egan Bernal, se trasladó a los Campos Elíseos de París, al atardecer, para saludar la entrada de un joven de 22 años llamado a marcar una era en el ciclismo internacional.
Faltaba un último trámite de 121 kilómetros entre Rambouillet y París para que Bernal subiera al podio a escuchar emocionado el himno colombiano. Después de poco más de 3 horas de trayecto a modo de homenaje, donde no faltaron los brindis con champán sobre la bicicleta, el campeón del Tour despertó de un sueño real: se había convertido en el primer colombiano y latinoamericano en ganar el Tour de Francia.
A le fiesta final en París, donde la carrera pasó junto al Arco del Triunfo, Torre Eiffel y Museo del Louvre, se apuntó el australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal), el “Cohete de bolsillo”, que firmó el triplete por delante del holandés Dylan Groenewegem (Jumbo Visma) y el italiano Niccoló Bonifazio (Direct Energie).
Una victoria que acreditó a Ewan como el mejor esprinter del Tour 2019, un triunfo de prestigio, la joya más perseguida por los hombres más veloces del pelotón.
PARÍS FUE COLOMBIA
Bernal fue el protagonista en la capital gala, encaramado en lo más alto del podio acompañado por su compañero galés Geraint Thomas, el mismo que le da el testigo como ganador del Tour, y que hace un año vivió la misma sensación en tan distinguido escenario. Un escalón más abajo, tercero, disfrutó de su momento de gloria el holandés Steven Kruijswijk. Se trata del podio con la menor diferencia de la historia entre primero y tercero: 1.31 minutos.
“Juventud divino tesoro”, escribió Rubén Darío, otra gloria latinoamericana. El tesoro de la juventud la representa desde hoy un chico de Bogotá criado en Zipaquirá, llamado a marcar una era en el ciclismo. Sus condiciones físicas, su mentalidad y los resultados obtenidos tan joven, suponen un indicio de peso.
Bernal, que comenzó a montar en bicicleta a los 5 años y compitió por primera vez a los 9 ganando una carrera, lleva en su nombre el destino, en el que debe creer, pues la caída que le rompió la clavícula antes del Giro le obligó a pensar en el Tour. Asume que el accidente aquel es el que le ha dado la gloria en París.
En Colombia es un “sintocayo”, pues Egan viene del griego “campeón”, como quiso su padrino que se llamara. Después de ganar en 2018 la Vuelta a California y este año la París Niza y la Vuelta a Suiza, se esperaba de él lo mejor, pero como dice Geraint Thomas, “no tan rápido”.
MOVISTAR MEJOR EQUIPO
Por el podio de París desfilaron los ganadores de las diversas clasificaciones. El consuelo de los franceses, que soñaron muy alto con Alaphilippe y Pinot, lo vistió Romain Bardet con el maillot de la montaña. Poco botín para un país que no conoce la victoria en el Tour desde la última lección de Bernard Hinault en 1985.
Por puntos, el eslovaco Peter Sagan logró el récord histórico de 7 maillots verdes, superando los 6 del alemán Erik Zabel. El triple campeón del Mundo se llevó además un triunfo de etapa.
El mejor joven no podía ser otro que Egan Bernal. Desde que se instauró el maillot blanco en 1975, los ciclistas colombianos han obtenido 4 victorias. Nairo Quintana se lo enfundo en 2013 y 2015, Fabio Parra en 1985 y Álvaro Mejía en 1991.
Y por equipo pedrea colectiva para el Movistar de Eusebio Unzue. La escuadra telefónica llegó con ambiciones en la general con Mikel Landa y Quintana y se tuvo que confirmar con el galardón por equipos. Un bálsamo fue la victoria de Quintana en Valloire y haber colocado tres hombres entre los diez primeros.
LOS ESPAÑOLES A LA ESPERA
En un Tour igualado hasta el final, con las dos últimas etapas alpinas recortadas por las tormentas, el ciclismo español se marcha con el casillero a cero. Ninguna victoria de etapa y puestos alejados en la general. Mikel Landa, sexto, ha sido el mejor clasificado a 4.23 de Bernal. Y dentro del top ten se metió Alejandro Valverde, el campeón del Mundo, de 39 años.
Había expectación por conocer cómo le iría en su debut en el Tour al mallorquín Enric Mas, de 24 años, subcampeón en la Vuelta. En el equipo de Alaphilippe le tocó trabajar para el francés en la defensa del maillot amarillo. Reventó en la decimoquinta etapa, el día que el Tourmalet se le vino encima. No pudo alcanzar su sueño ver su nombre en la lista de los 10 principales.
Mientras el Tour vivió el nacimiento de una estrella colombiana, en el ciclismo español se sigue esperando que las nuevas generaciones tiren del carro. Contador, último ganador español en 2009, ya es lejano recuerdo. Quien sabe cuándo llegará el relevo. Habrá que tener paciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario