El 'pitcher' mexicano considera que el narcotraficante ha ayudado más a su natal Sinaloa que el propio Gobierno
México
"Para mí, él [Joaquín El Chapo Guzmán] ha ayudado a mucha gente, mucho más que lo que ha hecho el Gobierno [mexicano]", soltó Roberto Osuna, uno de los grandes talentos de México en la élite del béisbol en Estados Unidos. "Él es un héroe en México. Yo respeto eso", comentó al sitio web canadiense The Star. en referencia a uno de los grandes capos del narcotráfico mundial.
"La gente de donde vivo ama a ese tipo. Todos lo adoramos porque siempre fue una persona amable con nosotros", comentó Osuna a la periodista Rosie DiManno. El deportista negó haber conocido a Guzmán Loera. Las declaraciones del beisbolista han transitado por la mayoría de los titulares en la prensa mexicana.
Osuna nació en el mismo Estado que Guzmán Loera: Sinaloa. El narcotraficante nació en Badiraguato; el pitcher en Juan José de los Ríos. Roberto Osuna veía a su padre triunfar en la Liga mexicana de béisbol aunque la trayectoria de 18 años no significó un gran fondo de ahorro para la familia Osuna.
La agricultura era lo único que quedaba. Cuando tenía 12 años se dedicaba a cosechar tomates, patatas y pepinillos. Pasaba medio día entre la tierra y, mientras cosechaban, su padre y tío le enseñaron a lanzar la pelota. Así estimuló un brazo derecho codiciado en la Major League Baseball (MLB). El Chapo también se dedicó a la siembra de maíz y frijol. Y después se erigió como líder del violento cartel de Sinaloa que introdujo toneladas de cocaína en Estados Unidos, lavar miles de millones de dólares y ordenar asesinatos. En Sinaloa se ha convertido en mito la visión filantrópica de Joaquín Guzmán e incluso en febrero de 2014, cuando lo recapturaron tras su primera fuga, en Badiraguato hubo algunas marchas para exigir la libertad del narcotraficante.
Cuando Osuna tenía 16 años incursionó en el béisbol profesional en México con un equipo de Ciudad de México, los Diablos Rojos. En 2011 sorprendió a todos con sus lances y los Toronto Blue Jays le contrataron por un millón y medio de dólares. Lo primero que compró con su nuevo salario fue una casa para sus padres. Estuvo un periodo en Ligas menores y en 2013 fue considerado como uno de los prospectos de todo el béisbol en Estados Unidos. En 2015 llegó a la plantilla principal. Una lesión en el codo le mermó un trepidante ascenso.
En la pasada temporada, Roberto Osuna conquistó una marca personal con 39 salvamentos, es decir, cuando el pitcher se encarga de finiquitar la ventaja de su equipo. La velocidad en sus lanzamientos de pelota se redujo a lo que había registrado en 2016. Una de las estadísticas que le han dado un valor extra al mexicano es el de convertirse en uno de los 10 lanzadores con más carga de trabajo en los últimos tres años. En la pretemporada se le ha visto con más fuerza.
Hace un mes uno de sus colegas, Esteban Loaiza, fue detenido y acusado por posesión de droga con intención de venderla. Tras el cateo encontraron hasta 20 kilos de cocaína y heroína. La Corte Federal de San Diego le había impuesto una fianza de 400.000 dólares, aunque fue reducida a la mitad. El segundo mejor deportista de los bates y manoplas, solo por detrás de Fernando Valenzuela, aún permanece en una prisión federal en California. Loaiza podrá salir en libertad si paga la fianza, permanece en arresto domiciliario y se mantiene bajo vigilancia satelital.
"Él vende drogas, pero ¿quién las compra?", inquirió Osuna. "Los consumidores son los únicos que hicieron rico a ese tipo", consideró el chico de 23 años en una reflexión que le ha costado ser blanco de los reproches.
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