Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación”. 2 Corintios 5:18b (NVI)
A ti y a mí se nos ha dado la misma misión que a Jesús. Es uno de los actos de misericordia más críticos que podamos realizar.
La Biblia dice, “Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación” 2 Corintios 5:18b (NVI). Tu misión es simplemente pasar a otros las mismas Buenas Noticias acerca del amor de Dios que alguien compartió contigo.
Pero Dios no pretende que cumplas tu misión solo. Sino que Dios te dio otros creyentes para que te apoyen. De hecho, evangelismo es algo que puedes hacer como grupo pequeño.
Dios nos dio un maravilloso ejemplo de ello en Lucas 5:17-26. Es la historia de un grupo de amigos que trajeron a alguien a Jesús. No pudieron encontrar la manera de entrar en la casa donde Jesús estaba, así que bajaron a su amigo paralítico en una camilla a través de un hueco en el techo, justo en medio de todos y frente a Jesús. Jesús quedó impresionado con su fe y le dijo al hombre que se levantara y caminara. Y el hombre lo hizo inmediatamente. Las personas estaban sorprendidas.
En esta gran historia, Dios nos da cinco principios sobre cómo tu grupo pequeño puede cumplir en el mundo la misión dada por Dios.
- El principio de la compasión. Este grupo pequeño se preocupa lo suficiente por su amigo enfermo, como para hacer algo con respecto a su dolor. La misericordia no es solo un sentimiento. Es amor en acción.
- El principio de la cooperación. Dios nos ha asignado a cada uno, una tarea en el evangelismo. Pablo dice, “Yo planté la semilla en sus corazones, y Apolos la regó…” 1 Corintios 3:6 (NTV). En otras palabras, no debes hacerlo todo tú mismo, pero debes hacer tu parte. Y Dios te recompensará por ello.
- El principio de la Fe. Jesús dice que la fe de los amigos del paralítico lo llevaron a ser sanado. Nadie está más allá del alcance del amor de Dios. Dios se especializa en hacer lo imposible. Así que no te des por vencido con las personas que te importan. Ten fe en lo que Dios puede hacer en sus vidas.
- El Principio de la Acción: Los amigos tenían un plan y lo pusieron en acción. El paralítico necesitaba de otras personas que lo acercaran a Jesús, porque él no podía llegar allí por sus propios medios.
- El Principio de la Persistencia: Los amigos podrían haberse desanimado cuando vieron que no podían entrar por la cantidad de gente en la puerta, pero no se dieron por vencidos. Demostraron determinación. Dijeron, “Sea lo que sea que tengamos que hacer, vamos a llevar nuestro amigo a Jesús”.
¿Estás dispuesto a ir a través del techo por un amigo? Todos necesitan conocer de Jesús. Sin Jesús, las personas no tienen esperanza de la eternidad. El cristiano que no se preocupa por los perdidos está en realidad diciendo, “no me importas, vete al infierno”. Pero la Biblia dice, “El Señor … no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan” 2 Pedro 3:9 (NVI).
No te desanimes, no te des por vencido. Mantente orando, preguntando, invitando y trabajando para alcanzar a las personas para Jesús.
Ayudar a las personas a llegar al cielo es el más grande acto de misericordia que puedas hacer por ellos.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué amigos (o miembros de la familia) pueden ayudarte a “llevar” a alguien a Jesús?
- En tu grupo pequeño, ponte de acuerdo con cuatro o cinco personas para llevar a Jesús personas.
- ¿En cuál de los cinco principios mencionados anteriormente, quieres ver crecimiento para trabajar con otros y llevar personas a Jesús?
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