Es, junto a la ganancia de kilos, la apatía o la pérdida de forma física, uno de los efectos colaterales del confinamiento. La limitación de movimiento a la que hemos estado 'condenados' durante estos meses no sólo nos ha hecho engordar si no que, además, ha convertido nuestras zonas conflictivas (especialmente, glúteos y cartucheras) en un terreno abonado para la aparición de la celulitis.
A pesar de que se estima que nueve de cada 10 mujeres de este planeta la padecen en diferentes grados (especialmente durante su periodo fértil), el mal de muchas no sirve, en este caso, de consuelo para nadie porque cada año, al acercarse el verano, nos entran las prisas por combatirla (con más ilusión que éxito).
La celulitis no tiene que ver con la obesidad -aumento en número y tamaño de los adipocitos-, y no distingue entre personas delgadas o con sobrepeso. Aparece a consecuencia de "la herniación de la grasa normal que existe bajo de la piel -en la hipodermis-, entre las fibras de tejido conectivo, que son algo más débiles en las zonas típicas donde se ven esos característicos nódulos: muslos, caderas y abdomen", explica Alejandro Martín-Gorgojo, doctor de la Clínica Dermatológica Internacional (Madrid).
¿Por qué se produce? "Se trata de una acumulación de grasa en los adipocitos (células adiposas) que se hipertrofian acumulando ácidos grasos, triglicéridos, toxinas, etc. Al aumentar su tamaño, los tabiques del tejido conjuntivo producen una retracción que la ocasiona. Es una patología multicausal en cuyo origen influyen la genética, la alimentación, el estilo de vida, etc.", responde el doctor Javier Arnaiz, medico estético en Clínica Henao (Bilbao).
Mucho más frecuente en hombres que en mujeres, la celulitis es la manifestación visible de "una retención continuada de líquidos y toxinas que ocasiona un estado de inflamación crónica donde los glóbulos de grasa y los trayectos fibrosos existentes en el tejido subcutáneo se hacen más notorios, especialmente en piernas y glúteos, aunque también puede aparecer incluso en abdomen o en los brazos", explica Pilar de Frutos, cirujana plástica, experta en medicina estética y directora de la Clínica Pilar de Frutos.
TIPOS
No todas las celulitis son iguales. Los expertos distinguen entre tres tipos diferentes:
1. Celulitis dura: sobretodo en mujeres jóvenes, localizada en glúteos y muslos, la piel y los nódulos son duros al tacto con presencia de hoyuelos.
2. Celulitis blanda: de consistencia más gelatinosa, es más habitual en mujeres mayores de 35 años y aparece a causa de la flacidez progresiva de los tejidos. No se trata realmente celulitis ya que es sencillamente la consecuencia del destensado de los tejidos y el afinamiento de la piel.
3. Celulitis edematosa: aparece a cualquier edad y se localiza sobre todo en las piernas que suelen hincharse fácilmente y se debe fundamentalmente a la retención de líquidos.
Cada una de ellas requiere de un tratamiento específico pero, ¿de verdad se puede 'curar' la celulitis? "Al no tratarse de una enfermedad no es apropiado hablar de la existencia de una cura. No obstante, sí existen formas de tratarla para reducirla", asevera el doctor Martín-Gorgojo.
ESTILO DE VIDA
No nos engañemos. Eliminar por completo la celulitis es un objetivo muy complicado (incluso, imposible), pero "con esfuerzo y constancia se pueden conseguir grandes logros", asegura la doctora Frutos. Para intentar combatirla debemos "atacarla de forma global desde sus orígenes y ser perseverantes para lograr mantenerla a raya".
Paz Torralba, directora de los centros The Beauty Concept, lanza un mensaje optimista: "Luchar contra ella es posible a través de una alimentación adecuada y una estricta rutina de cuidados, tanto en casa como en centros especializados".
El primer paso para intentar minimizar (que no eliminar por completo) su presencia en nuestra anatomía es cambiar nuestro estilo de vida. "Lo ideal es hacer dieta y deporte, siempre bajo la supervisión personalizada de un profesional", indica el doctor Arnaiz de Clínica Henao.
¿Por dónde empezamos? Paz Torralba, directora de los centros The Beauty Concept, nos ofrece algunas pistas:
1. Disminuir el consumo de sal y café.
2. No fumar.
3. Evitar el alcohol.
4. Beber al menos 2 litros de agua al día.
5. Evitar estar mucho tiempo sentada o de pie (la mejor opción es caminar).
6. Disminuir el uso de anticonceptivos.
7. No abusar de los tacones.
8. No usar ropa ajustada.
9. Comer de forma saludable.
10. Huir del estrés.
11. Realizar deporte controlado y específico.
ALIMENTACIÓN
Mantener una dieta saludable es esencial. "La clave radica en llevar una alimentación sana y equilibrada basada en nutrientes procedentes de frutas (piña, la naranja, el kiwi), verduras de hoja verde (espinacas, acelgas) y pescado, que carecen de grasas saturadas o de origen animal. Además, nos aportan agentes antioxidantes, descongestionantes y drenantes. Todo ello acompañado de 1,5 litros de agua diaria e infusiones naturales al gusto, por ejemplo de té verde, hinojo o piña que ayudan a depurar el organismo", aconseja la doctora Lidia Maroñas, de Clínica Dermatólogica Internacional.
Estos son los 'tips' que recomienda la doctora Frutos:
1. Sustituir el café por el té verde (uno o dos al día).
2. Evitar azucares refinados y sustituirlos por edulcorantes tipo estevia (aunque la mejor opción es siempre no utilizar ninguno y apreciar así los sabores naturales de cada bebida o alimento).
3. Sustituir el pan blanco y harinas refinadas por integrales.
4. Realizar ayunos intermitentes (siempre bajo la supervisión de un médico), dejando entre 12 y 16 horas entre la cena y el desayuno al día siguiente para ayudar a nuestro cuerpo a limpiar el exceso de toxinas.
5. Comenzar el día con una infusión de jengibre y zumo de limón.
6. Limitar el consumo de sal.
DEPORTE
Es, junto a una alimentación equilibrada y un buen descanso, el pilar de una vida saludable. Con celulitis o sin ella, la práctica de actividad física debería de ocupar siempre un hueco de honor en nuestra agenda diaria. Si estamos justos de tiempo, valdría con caminar ligero, al menos, durante 30 minutos cada jornada. De esta manera, activaremos la circulación y tonificaremos la musculatura de nuestras piernas.
Andar sería un buen punto de partida para, bajo la supervisión de un profesional cualificado, arrancar un plan de entrenamiento personalizado enfocado a una mejora global de la condición física que nos ayudará a evitar la aparición de la 'piel de naranja' o mitigar su presencia si es que ya la tenemos.
CUIDADOS CASEROS
¿Qué podemos hacer en casa para combatirla? "Ante todo, comer bien y hacer deporte", asevera, una vez más, el doctor Arnaiz.
Paz Torralba, de The Beauty Concept, recomienda aplicar "cremas anticelulíticas ricas en principios activos que actúen sobre el tejido adiposo, es decir, lipolíticos como la cafeína, la teofilina y la L-Carnitina, TEA-Hidroiodide, extracto de azufaifa, cola de caballo, ortiga, ácido salicílico, péptidos, aceites esenciales como cedro, menta, agentes reparadores y reafirmantes, vitaminas, etc. Y si, además, podemos masajear la zona con algún guante que nos ayude a activar la piel y mejorar la penetración del principio activo, mucho mejor".
La pregunta es: ¿hasta qué punto son eficaces estas cremas? La cruda realidad es que hay pocos estudios -elaborados sobre una pequeña parte de los cosméticos disponibles -no todos- y con un número reducido de pacientes- que prueben su eficacia real. ¿Su conclusión? Su uso continuado puede mejorar en parte la textura de la piel y contribuir a disminuir el aspecto de la piel de naranja pero, por lo general, la mejoría es discreta y transitoria. Lo cual tampoco viene mal.
Es decir, que aunque está claro que todo cuidado suma, a pesar de sus buenas declaraciones de intenciones, tenemos que tener claro que las lociones anticelulíticas tienen un efecto limitado. "No hay tratamientos milagros y, en casa, resulta muy complicado lograr resultados espectaculares, ya que las cremas quemagrasas o drenajes no suelen ser tan eficaces como normalmente nos hacen ver", aclara el doctor Arnaiz.
¿Y la nutricosmética? Más de lo mismo. Pero, puestos a elegir, Torralba apuesta por los suplementos " con colágeno, silicio, ácido hialurónico, cúrcuma, vitamina c, b12, b6, minerales como el cromo y manganeso, cafeína o té verde".
TRATAMIENTOS ESTÉTICOS
¿Cuáles serían esos procedimientos estéticos más efectivos para intentar vencerla? "La criolipólisis, empleada para la reducción de la grasa localizada; y la radiofrecuencia, que mejora la firmeza y textura de la piel en casos relacionados con flacidez", detalla el doctor Martín-Gorgojo de Clínica Dermatológica Internacional.
Usados para activar la circulación de retorno, los masajes profundos de drenaje linfático también pueden ayudar "a personas con tendencia a la retención de líquidos asociada a la celulitis".
Como procedimiento en consulta, este dermatólogo también destaca la mesoterapia, "la rotura con una aguja especial de los tractos fibrosos".
"Las infiltraciones con enzimas nos pueden ayudar a eliminar esa grasa. Se suelen hacer sesiones semanales o quincenales, obteniéndose mejoras de entre un 20-30%", añade el doctor Arnaiz de Clínica Henao, centro en el que también apuestan por tratamientos como la radiofrecuencia, la cavitación o el LPG, "un sistema mecanizado de amasamiento tisular que libera las grasas resistentes, alisa la celulitis, reafirma la piel y esculpe las formas".
¿La propuesta de la Clínica Pilar de Frutos? La plataforma Accutite y Bodytite. "Este novedoso sistema se basa en aplicar radiofrecuencia subdérmica directamente en el tejido a nivel interno de manera mínimanente invasiva con resultados que pueden durar años".
¿Moraleja ZEN? Come bien, practica diariamente actividad física para sentirte mejor y no te obsesiones con la celulitis porque es un enemigo difícil de batir.
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