Cervezas artesanas para beber... y para ayudar
Las productores artesanos lanzan ediciones especiales o dedican hasta el 50% de las ventas de sus cervezas para ayudar tanto al sector sanitario como a otras organizaciones a superar esta crisis
Las características del sector de la cerveza artesana, donde muchos de los productores son pequeñas empresas, hace que estas empresas estén muy involucradas en la comunidad en la que desarrollan su trabajo. Es habitual ver a productores artesanos ayudar en distintas acciones solidarias dentro de su barrio o ciudad.
También es habitual en el sector realizar cervezas entre varios productores. Son cervezas colaborativas que se hacen entre dos o más fabricantes de la misma ciudad o de otra localidad, comunidad o incluso país y que son muy apreciadas por el público experto.
Siguiendo la estela de estas dos costumbres, la crisis del coronavirus, con muchas fábricas cerradas o funcionando al ralentí, ha provocado otro tipo de colaboración, la económica. Son varias las iniciativas que, en solitario o con varias cerveceras unidas, intentan aportar su granito de arena para ayudar en diversos proyectos sociales.
MÁS DE 50 CERVECERAS UNIDAS
Cobeer19 es uno de los proyectos solidarios más numeroso de los que han puesto en marcha las cerveceras artesanas. Más de medio centenar de fábricas se han unido bajo el paraguas de esta iniciativa.
El proyecto nació de la conversación entre David Serrano, de Refu, en el Valle de Arán, y Manuel Murillo, de Mala Gissona, en San Sebastían. De esa charla salió el germen del proyecto. "La idea inicial era hacer una cerveza durante el estado de alarma", explica David a EL MUNDO, y donar un 19% de las ventas de esa cerveza. Las dificultades a las que se enfrentan algunas cerveceras para conseguir determinadas materias primas dio un giro al proyecto. Los que puedan elaborarán una cerveza ad-hoc para este proyecto y los que no podrán destinar ese porcentaje de una bebida ya presente en su catálogo.
La idea original se extendió a un grupo inicial de 19 productores. El boca a boca entre los diferentes elaboradores fue ampliando la iniciativa hasta conseguir más de 50 cerveceras. "Quisimos hacer un grupo inicial para coger fuerza", dice David. "Si hubiésemos sido sólo desde Refu no hubiésemos llegado a tanta gente", comenta.
Toda la recaudación conseguida a través de este proyecto se va a donar a ONG, personal sanitario u otras entidades. "Cada cervecera es libre de donar a quien quiera, cada uno conoce su territorio", añade David. "Lo único que pedimos es total transparencia, que cada cervecera explique cuántos litros ha hecho, cuánto ha recaudado y a quién se lo ha dado", explica.
La cervecera cántabra Dougalls, una de las participantes, usará lo recaudado con cervezas de su catálogo y lo repartirá entre los negocios hosteleros del pequeño pueblo de Liérganes. "En estos momentos los pequeños negocios que llevan meses cerrados son los que más afectados se encuentran", explica a EL MUNDO Kike Cacicedo, uno de los fundadores. La catalana Espina de Ferro lo donará al Hospital de Igualada, una de las localidades más afectadas.
La iniciativa no se ha fijado un objetivo económico porque entre sus participantes hay cerveceras de muy distintos tamaños, desde cerveceras con pocos litros y que sólo venden en el ámbito local hasta cerveceras presentes en todo el territorio nacional y que exportan parte de su producción. "No es un tema sólo de cantidad, va de voluntad y solidaridad", dice David. "Queremos mandar un mensaje, que el sector está unido, que la cerveza es cultura y concienciar al consumidor final de que más que nunca hay que consumir local", añade.
Las cervezas elaboradas para la ocasión estarán disponibles 5 días después de la apertura de los comercios de restauración y se podrán identificar porque llevarán un sello que acredite su participación.
A este proyecto se pueden unir cerveceras hasta finales de mayo, fecha límite para poder elaborar esa cerveza específica. Después, el proyecto no continuará, aunque puede ser el germen de futuras colaboraciones de un grupo activo que ya forman las cerveceras Refu, Laugar, Cierzo y Mala Gissona. "Hemos demostrados que somos capaces de unirnos y poner encima de la mesa ideas", añade David.
AYUDA A BARES Y TIENDAS
Otro proyecto colaborativo en el que se ha unido un grupo de cerveceras es BarisBack. La idea surge del BrewHub que Mahou tiene en su fábrica de Córdoba, donde cerveceros artesanos pueden elaborar sus cervezas.
Trece cerveceras conocedoras del BrewHub se han unido para elaborar conjuntamente una receta y donarla a las tiendas y locales de hostelería de manera gratuita. Las fábricas están repartidas por todo el territorio nacional y participan cerveceras de distinto tamaño.
Todo el proceso se ha hecho de manera telemática debido a las restricciones del estado de alarma. "A través de reuniones virtuales hemos decidido el estilo de cerveza y demás cosas", explica Óscar Cascallana de Mustache, uno de los participantes.
El encargado de elaborarla físicamente en las instalaciones será el equipo del BrewHub capitaneado por Javier Aldea. En total se elaborarán 50 hectolitros a repartir a partes iguales entre las 13 participantes, por lo que tocarán a unas 850 latas de 44cl cada una. Éstas serán las encargadas de repartirlas gratuitamente entre sus clientes.
Mustache, que también dona un 30% de las ventas de su web, repartirá una caja entre los bares y restaurantes con los que normalmente trabaja. Económicamente no supone una inyección significativa, pero "es un espaldarazo, es decir, 'oye, contad con nosotros'", comenta. "Entre todos, con pequeños detalles, pequeños gestos, estamos intentando salir adelante", añade Cascallana.
AYUDAR AUNQUE SEAS PEQUEÑO
Las pequeñas cerveceras también están poniendo su grano de arena. Es el caso de Oso Brew, una pequeña productora madrileña fundada por David Ross y Patrick Tuck, dos ingleses afincados en la capital de España.
Su cervecera, que no tiene fábrica propia, ha decidido donar el 50% de las ventas de sus cervezas a la Fundación Raíces, una ONG que ayuda a la integración de adolescentes y jóvenes que se encuentran en situación de desigualdad o riesgo de exclusión social. "El sector craft está muy comprometido con la comunidad en la que estamos y trabajamos para salir todos más fuertes", explica Ross sobre el apoyo a esta ONG.
Aunque Oso es una empresa muy pequeña, su intención siempre ha sido destinar parte de sus fondos a ayudar. La crisis del coronavirus ha sido una de las primeras oportunidades en la que pueden llevar a la práctica esta filosofía. "Desde el principio del proyecto queremos dar un porcentaje de nuestros ingresos a ayudar a la gente", explica David. "Es muy importante para el país que esta gente salga adelante, si dejamos a gente sin esperanza y sin trabajo es muy difícil que salga adelante".
Su capacidad de recaudación es limitada puesto que su producción es pequeña, pero cualquier ayuda es bienvenida. "Lo único que tenemos para ayudar es cerveza", explica. "La cerveza ya está hecha y la tenemos pagada. El dinero es importante porque sirve para ayudar en lo que necesitan", añade.
El objetivo de su campaña 'Craft contra Covid' es recaudar 2.000 euros, no sólo con el 50% de la venta de sus propias cervezas. También donan el 15% de las ventas de las cervezas de otras marcas que ofrecen a través de su web, como un pack de cervezas madrileñas, y están preparando una rifa para aquellos que no quieran comprar cerveza pero sí ayudar.
Sus planes para abrir una fábrica han quedado a la espera de cómo se resuelva la crisis del covid-19, pero tanto Ross como su socio tienen claro que cuando tengan fábrica propia seguirán ayudando. "El sector puede ofrecer ayuda porque está creciendo, tenemos que dar oportunidades a todos: "De momento es lo único que podemos hacer y creemos que es importante, pero cuando tengamos fábrica propia podremos ayudar más", añade Ross.
LA CERVEZA DE LAS 20.00
Todos los días a las 20.00 miles de españoles han salido al balcón para agradecer a los sanitarios y demás sectores esenciales su trabajo. Recogiendo ese espíritu, cervezas La Virgen ha elaborado una cerveza dedicada a todos ellos. De nombre 8 PM, es un homenaje a "su incansable lucha contra el coronavirus, su profesionalidad y dedicación que han demostrado en estos tiempos tan difíciles."
La cervecera, que ya ha participado en otras iniciativas solidarias como World Central Kitchen del chef José Andrés, tiene previsto elaborar 6.000 litros, que venderá exclusivamente a través de su web, ventas que irán íntegras a programas de lucha contra el virus y ayuda para las consecuencias del Covid. La cerveza no sólo se elaborará en 2020, también se fabricará todos los años durante los meses de abril y mayo. En esta primera edición se recaudarán entre 12.000 y 15.000 euros.
LA PRIMERA CAÑA
Con el ánimo de ayudar a estos locales, Street Experience, empresa capitaneada por los hermanos Barbosa y especializada en eventos de cerveza, ha lanzado #Volveremosabrindar, una camapaña para ayudarles cuando finalmente puedan abrir. Junto con el estudio de tatuajes Bangarang, han diseñado una camiseta de cuya recaudación van a destinar un 25% para pagar la primera caña en el bar que el cliente haya seleccionado.
Los establecimientos en los que se podrá degustar esa primera pinta son ocho locales especializados en cerveza artesana de la Comunidad de Madrid.
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