La paja lleva siglos usándose, pero hoy se valora porque reduce la huella ecológica y favorece una arquitectura ecológica y sostenible
Hablar de una casa de paja puede parecer un sinsentido. Tenemos la idea de la paja como material muy frágil, que puede arder enseguida y que se desplaza a la mínima ráfaga de viento. Pero, ¿y si se compacta en lo que conocemos como paja empacada? Entonces ocurre algo similar como cuando tenemos una hebra de hilo (frágil) o cuando juntamos muchas y se convierte en una soga resistente.
La arquitectura sostenible ha encontrado en la paja un material barato y fácil de encontrar en los cinco continentes, que resiste mucho más de lo que parece cuando está compactado. Además, su impacto en el medio ambiente es muy bajo por lo que construir con ella ayuda a frenar el calentamiento global.
Hechas por uno mismo
En España, el portal de empresas Inarquia calcula que puede haber más de 500 casas de paja, «la mayoría construidas por los mismos propietarios para ahorrar costes en su producción» y afirma que este tipo de viviendas ya son habituales en países como Francia, Alemania y Austria.
Los fardos o balas de paja se pueden emplear solos o como relleno de estructuras que por fuera se recubren con madera. También existen ya paneles prefabricados de madera y paja.
Aquí puedes ver algunas imágenes de construcción con paja:
Pensando en la sostenibilidad y en el ahorro que puede suponer construir con este material, la paja podría ser una solución al problema de la falta de vivienda asequible.
A su vez, la construcción con los paneles prefabricados (aunque ya no son tan baratos como las balas de paja) es muy rápida: en 3 días puede levantarse una casa de 100 metros cuadrados, por ejemplo.
¿Es realista pensar en construir una vivienda con paja en el siglo XXI?
La respuesta es sí, y no solo eso: puede ayudarnos a aplicar la «conversión ecológica» a que llama el Papa Francisco en la encíclica Laudato si’.
Veamos algunas ventajas que ofrece una vivienda hecha con paja:
OFRECE AISLAMIENTO TÉRMICO Y ACÚSTICO.
Esto puede suponer un ahorro energético de entre el 30 y el 50 por ciento.
Las casas hechas con paja empacada tienen un retraso de 7 a 10 horas. O sea, que el calor del exterior no entra de modo inmediato. Esto permite jugar con la ventilación para conseguir que no aumente la temperatura del interior, si es que eso lo que nos interesa.
ES TRANSPIRABLE Y REGULA LA HUMEDAD.
RESISTE AL FUEGO.
Por increíble que parezca, la paja empacade es resistente al fuego. Ojo al dato: el secreto está en que al empacar, se compacte mucho la paja de manera que no quede oxígeno en el interior. Así, el fuego no puede expandirse.
LA VIVIENDA ES DURADERA.
Ahora ya existen en el mundo casas de paja de 130 años de antigüedad.
REDUCES LA HUELLA ECOLÓGICA.
Porque al construir con paja, esta es un desecho agrícola: cada año hay excedente y se quema en torno a un 90% de la paja en todo el mundo. Es un material natural, biodegradable y sostenible.
Al emplear paja, trabajamos con un elemento de proximidad y evitamos el uso de elementos que requieren transformación industrial como el ladrillo y el cemento, que en el proceso lanzan al medio ambiente gases nocivos y tal vez contaminen las aguas.
La paja permite combinación con otros elementos naturales como la madera, la piedra o la arcilla.
ES ANTISÍSMICA.
Los muros son anchos, presenta una flexibilidad adecuada y resistencia a los terremotos.
AHORRAS DINERO.
Se calcula que una vivienda construida con paja puede costar menos de la mitad de una casa convencional. En cuanto a la mano de obra, depende de cada país: en España se requiere mano de obra cualificada, lo que encarece el precio hasta que la hace similar a otro tipo de viviendas. En cambio, en otros países no es así. Además, existen talleres para aprender a levantar una casa de paja tú mismo.
Un enemigo aunque no lo parezca
El mayor problema de una casa de paja es la humedad. Por eso es importante evitar la lluvia y hacer que la casa quede bien aislada. Para ello, conviene revestir la vivienda con materiales transpirables como la cal o la arcilla, que la protegerán de
Para su construcción es imprescindible evitar la lluvia, y proteger del agua las balas de paja.
La cubierta, paredes y suelo de las viviendas de paja deben estar muy bien aisladas, y es muy importante que la paja esté revestida con materiales naturales y transpirables como la cal o la arcilla, que la protegen de la humedad.
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