Como el café incentiva la producción de cortisol, la hormona del estrés, que sube de manera natural a primera hora de la mañana. |
Hay personas que lo primero que hacen por la mañana es tomarse un café con el estómago totalmente vacío. Eso permite que la cafeína no tenga competencia para que el cuerpo absorba sus propiedades más rápidamente. Pero ¿no puede causar daño en la pared estomacal o afectar en exceso? Hay varios estudios que lo han analizado.
La cafeína es el estimulante más consumido en el mundo. Su consumo moderado no solo es aceptado y seguro, sino que hay cada vez más estudios que apuntan beneficios para la salud.
Sus efectos positivos más obvios es que es energizante, ayuda a sentirse mejor y más despiertos.
No obstante, es una droga psicoactiva, por tanto puede también ser contraproducente cuando ese consumo se hace excesivo (más de 5 tazas) y obsesivo. La persona no puede prescindir del café. Lo señala un análisis retrospectivo de la Universidad John Hopkins que ha recopilado varios estudios sobre la cafeína.
CÓMO AFECTA TOMAR EL CAFÉ EN AYUNAS
Hay medicamentos que no se aconseja tomar con el estómago vacío, para que no dañen la pared estomacal. ¿Ocurre lo mismo con el café? La respuesta parece ser que no.
Un estudio de la Universidad de Viena constató que, al ser una bebida amarga, el café estimula la producción de ácido estomacal. Se sospecha que esto podría aumentar el riesgo de úlcera, reflujos gástricos, indigestión o el síndrome del intestino irritable. No se descarta. Pero los investigadores no observaron indicios de que fuera más perjudicial. Y otro estudio, de la Universidad de Leipzig, en Alemania, tampoco encontraron conexión alguna.
Lo que sí se ha confirmado es que hay personas especialmente sensibles a la cafeína y que muestran algún tipo de trastorno cuando lo consumen. Sin embargo, son síntomas que se manifiestan tanto cuando lo toman en ayunas como después de comer. Y lo lógico es que no tomen café en ningún caso.
¿EL CAFÉ PROVOCA MÁS ESTRÉS?
Otro de los aspectos con los que se ha relacionado el tomar café en ayunas es con los niveles del cortisol, que es una hormona característica del estrés. El cortisol interviene en la presión sanguínea y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Un exceso de cortisol continuado aumenta el riesgo de:
- Diabetes tipo 2.
- Presión arterial alta.
- Problemas cardiacos.
- Pérdida de hueso.
El cortisol sube de manera natural a primera hora de la mañana. Como el café incentiva la producción de cortisol, algunos médicos plantean si no sería contraproducente aumentar el cortisol aún más.
Sin embargo, se han hecho varias investigaciones al respecto y lo que se ha visto es que el cortisol no aumenta más de lo normal en las personas que toman café de manera habitual. Tampoco hay evidencia de que los niveles de cortisol cambien mucho si se toma con el estómago vacío o lleno.
Es más, incluso si se produce un aumento en los niveles de cortisol, este pico hormonal es breve. Los niveles vuelven a bajar, por lo que no parece que pueda tener una afectación en la salud. Otro de los muchos trabajos al respecto, de la Universidad de Oklahoma, lo corrobora. Hay otros casos, como el síndrome de Cushing, donde el cortisol sí causa trastornos.
LOS EFECTOS SECUNDARIOS DEL CAFÉ
El problema que plantea el café es que el cuerpo se acostumbra a la cafeína. Sus efectos pueden disminuir y necesitamos aumentar la dosis, cada vez más. Es entonces cuando podemos comenzar una espiral adictiva.
Pasa porque la cafeína puede llegar a alterar la química neuronal. No olvides que se la considera una droga psicoactiva. También algunas personas pueden tener una predisposición genética a esta mayor sensibilidad.
El exceso de cafeína puede provocar:
- Ansiedad.
- Dolor de cabeza.
- Palpitaciones.
- Hipertensión.
- Ataques de pánico, en algunos pacientes.
Sin llegar a estos extremos, los consumidores habitual de dos o tres tazas, lo que se considera una cantidad aceptada, han de recordar que los efectos de la cafeína en la sangre se pueden prolongar hasta siete horas. Por eso, no es conveniente seguir tomando café a partir de media tarde si no queremos que nos afecte al sueño.
El caso de las embarazadas es especial. La cafeína atraviesa sin problemas la placenta y los efectos en la mujer y el bebé pueden alargarse hasta las 16 horas.
Por eso, otro de los análisis retrospectivo de diferentes estudios, establece que las embarazadas deben limitar el consumo a una o dos tazas. Pero el hecho de tomar el café en ayunas no supone una mayor afectación.
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