Quien tiene fe, ora por diversas razones y una de ellas es por la prosperidad y la abundancia. | |
Estas palabras han cambiado la vida de muchos creyentes
El tema económico suele ser preocupante en un muchas de las familias, pues es muy importante contar con el sustento necesario para cumplir todas las necesidades de los miembros de las mismas, en especial cuando hay niños pequeños y adultos mayores, pues en la mayoría de las ocasiones, estos requieren de ciertos cuidados, productos o servicios con altos valores económicos.
Es por esto que los creyentes en religiones como el cristianismo y el catolicismo han seleccionado los mejores versículos de la Biblia para pedirle a Dios, a los ángeles y a las energías habitantes en el reino de los cielos, por bendiciones económicas que les brinden tranquilidad en temas financieros.
Para ser escuchados por Jesucristo en cuanto a temas financieros, se recomienda confiar en que sus peticiones ser´pan escuchadas y sus súplicas se harán realidad. Si desea, puede intencionar una vela blanca en honor a sus deseos a los santos que lo ayudaran en el difícil proceso.
1. Deuteronomio 8:18: recuerda al señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.
2. Deuteronomio 28:8: el señor bendecirá tus graneros, y todo el trabajo de tus manos.
3. Deuteronomio 28:11: el señor te concederá abundancia de bienes: multiplicará tus hijos, tu ganado y tus cosechas en la tierra que a tus antepasados juró que te daría.
4. Deuteronomio 29:9: ahora, cumplan con cuidado las condiciones de este pacto para que prosperen en todo lo que hagan.
5. 1 de Crónicas 22:13: si cumples las leyes y normas que el señor le entregó a Israel por medio de Moisés, entonces te irá bien. ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes!
6. Salmo 1:3: es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!
7. Salmos 5:12: porque tú, señor, bendices a los justos; cuál escudo los rodeas con tu buena voluntad.
8. Salmos 35:27: «Exaltado sea el señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo.»
9. Proverbios 3:9,10: honra al señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.
10. Proverbios 8:17,18: a los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer. Conmigo están las riquezas y la honra, la prosperidad y los bienes duraderos.
11. Proverbios 10:22: la bendición del señor trae riquezas, y nada se gana con preocuparse.
12. Proverbios 21:5: los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!
13. Lucas 6:38: den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.
14. Hechos 10:4: Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda.
15. Romanos 13:8: no tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley.
16. 3 Juan 1:2: Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.
17. 2 de Corintios 8:9: ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.
18. 2 de Corintios 9:6-7: recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.
19. Gálatas 3:13,14: Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero.» Así sucedió, para que, por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa.
20. Filipenses 4:19: así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.