viernes, 3 de febrero de 2023

la historia de tío sam, el personaje que representa a estados unidos

 


“El Tío Sam” es un apodo con el que se designa a Estados Unidos y cuyo origen se remonta a la guerra anglo-estadounidense de 1812. Dicho personaje existió, aunque su identificación con el país es fruto de una anécdota.


seguramente pocos no reconocerían al personaje de este famoso póster: un hombre con barba de chivo, muy serio, señala a quien lo mira y lo presiona a unirse al ejército de los Estados Unidos. Es el Tío Sam, un personaje que personifica a Estados Unidos y cuyo nombre ha llegado a convertirse en una especie de apodo del país, o más específicamente de su gobierno.
Dicho personaje existió realmente, aunque su identificación con Estados Unidos es fruto de una anécdota que seguramente tiene bastante de leyenda. Es más, el póster por el que más se lo conoce es un plagio de una versión anterior que representaba a un oficial del Reino Unido.

¿QUIÉN ERA EL TÍO SAM?

El Tío Sam histórico se llamaba Samuel Wilson y era un proveedor de carne que vivía en Troy, una ciudad del estado de Nueva York. En 1781, cuando la Guerra de Independencia de los Estados Unidos tocaba a su fin, se alistó en el Ejército Continental, aunque debido a su juventud – tenía 14 años entonces – no se le destinó al frente sino al cuidado del ganado. El ejército llevaba consigo animales para disponer de carne fresca, lo cual implicaba bastante trabajo: había que vigilarlos, construir cercados, vigilar que el enemigo no los envenenase, sacrificarlos y preparar la carne en raciones para los soldados.

Tras la guerra hizo una modesta fortuna en los negocios, dedicándose al negocio de la construcción y más tarde a la industria de la carne. Junto con su hermano mayor Ebeneezer pusieron en marcha un matadero situado a orillas del río Hudson, una ubicación ideal para embarcar la carne.

En 1812 estalló una nueva guerra entre Estados Unidos y el Reino Unido, por la posesión de las colonias británicas en Canadá. Los hermanos Wilson se convirtieron en proveedores del ejército estadounidense, por mediación de un contratista llamado Elbert Anderson que se encargaba de suministrar toda la carne necesaria para el ejército en los estados de Nueva York y Nueva Jersey.

De izquierda a derecha: Alemania, Italia, Inglaterra, Rusia y Francia se preparan para repartise China; mientras Austria, en el fondo, afila sus tijeras. En pie, el Tío Sam sostiene un tratado de comercio impuesto a China mientras les dice: "Señores, pueden cortar este mapa tanto como quieran; pero recuerden que yo he venido para quedarme y a mí no pueden dividirme en esferas de influencia".


DE VENDEDOR DE CARNE A SÍMBOLO DEL PAÍS

Fue durante esa guerra cuando se forjó la anécdota que supuestamente dio origen al personaje de Tío Sam. Las raciones debían llevar un sello que indicase su procedencia y las de los hermanos Wilson estaban marcadas con las siglas “E.A.-U.S”: E.A. eran las iniciales de Elbert Anderson y U.S. se refería simplemente a los Estados Unidos; pero según la anécdota, un trabajador de Anderson preguntó quién era el tal U.S. y un compañero le respondió, en broma, que se trataba del tío Sam (Uncle Sam), en referencia a Samuel Wilson, uno de sus proveedores.

Cierta o no, la anécdota sirvió de base para la creación del personaje del Tío Sam. En sus inicios apareció representado de muchas maneras, especialmente en viñetas cómicas, y compartía protagonismo con otra figura similar llamada el Hermano Jonathan (Brother Jonathan). Con el tiempo sus roles se separaron: el Tío Sam pasó a representar al gobierno, mientras que el Hermano Jonathan simbolizaba al país en sí. Otro personaje era Columbia, una mujer con gorro frigio inspirada en el cuadro La Libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix: esta representaba al pueblo de los Estados Unidos y fue el modelo de la Estatua de la Libertad.

Fue el historietista político Thomas Nast quien, en las décadas de 1860 y 1870, fijó la imagen del Tío Sam como la conocemos: con su característica barba de chivo y un rostro parecido al de Abraham Lincoln. Su atuendo variaba entre una representación más civil – en la que destaca su sombrero de copa, aunque al inicio no estaba ribeteado con estrellas – y otra militar con uniforme de oficial. En ambas estaban presentes de algún modo los colores y símbolos de la bandera estadounidense: el rojo, azul y blanco, y las barras y estrellas.

EL TÍO SAM TE NECESITA A TI

Pero fue durante la Primera Guerra Mundial cuando surgió el famoso póster que fijaría definitivamente la imagen del Tío Sam. Fue diseñado por James Montgomery Flagg, un ilustrador e historietista político. En 1917 creó el póster para el Ejército de los Estados Unidos animando a la población a enrolarse para combatir, con el mensaje: “Te quiero A TI para el ejército de los EE.UU.” Flagg modificó el rostro del Tío Sam creado por Nast haciéndolo más duro y acentuando el parecido con Lincoln.

Lo cierto, en verdad, es que este póster era un plagio y se basaba en uno muy similar creado por el artista gráfico británico Alfred Leete en 1914. El póster original era un encargo del Secretariado de Estado británico para la Guerra y representaba a su entonces secretario, el oficial del ejército Lord Kitchener, en una pose y mensaje muy similar. La imagen tuvo una amplia difusión y fue representada en muchos medios, hasta el punto que la mujer del primer ministro – que al parecer no sentía mucha simpatía por Kitchener – dijo de él: “No es un gran hombre, pero es un gran póster”.

Póster Lord Kitchener

El poster original de Alfred Leete, representando a Lord Kitchener.

Foto: Alfred Leete (CC)

HISTORIA DE LA PROPAGANDA

A día de hoy, el póster original se considera una de las obras de propaganda bélica más influyentes de todos los tiempos, copiada por muchos países, ideologías y causas distintas; desde milicias anarquistas durante la Guerra Civil Española hasta una campaña de prevención de incendios forestales en Estados Unidos, en la que un oso con sombrero de ranger señala al espectador advirtiéndole: “Sólo tú puedes prevenir los incendios”.

Además de la imagen que lo hizo famoso, el Tío Sam siguió siendo un personaje característico de la propaganda gubernamental, especialmente en tiempos de guerra: en diversos pósteres aparece animando a los trabajadores a esforzarse más y hacer sacrificios por su país; con un rostro más severo o más simpático según la ocasión, pero siempre dejando claro que te quiere “A TI”, no fuera caso que el espectador no se diese por aludido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quiero saber

NECESITO SABER... -¿Por qué Tarzán estaba siempre afeitado si vivía en la selva? -Si las mujeres dicen que los hombres son todos iguales,  ¿...