Flores silvestres en Val d'Orcia, Italia. Fotografía por Charles F. Stanley. |
Cuando el dolor parezca insoportable, pídale a Dios que le enseñe a confiar en su poder.
Cuando la vida se vuelve difícil, ¿qué hace usted? ¿Empieza a dudar de Dios, preguntándose por qué Dios permite que pasen cosas malas? ¿O lo busca, tratando de entender mejor sus caminos para fortalecer la fe?
Mientras estaban en Asia, Pablo y Timoteo enfrentaron dificultades y persecuciones. El pasaje de hoy dice: “Fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas” (2 Co 1.8). Pero decidieron poner su esperanza en el Señor y confiaron en que Él los consolaría en su aflicción.
Pablo escribe: “Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación” (2 Co 1.5). El apóstol explicó a los creyentes corintios que las pruebas que él y Timoteo soportaron les enseñaron a confiar en el poder de Dios, no en sus propias fuerzas. Fortalecidos por la fidelidad de Dios en el pasado y las oraciones de otros creyentes, se aferraron a la esperanza.
Todos enfrentaremos dificultades en un momento u otro. Y cuando eso suceda, debemos tratar de actuar como Pablo y Timoteo, con confianza en el Señor, incluso cuando nuestro dolor pueda parecer insoportable. Pida al Señor que le consuele. Su poder no tiene igual y está disponible para todos los creyentes.
Biblia en un año: ÉXODO 22-24
Flores silvestres en Val d'Orcia, Italia. Fotografía por Charles F. Stanley.
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