POR RICK WARREN — ENERO 20, 2024
Para vivir con un valor fuera de lo común y defender a Cristo, debes aclarar tu visión del mundo, el filtro a través del cual ves y comprendes el mundo. Ayer vimos lo que significa desarrollar una cosmovisión cristiana. Pero también necesitas comprender las cosmovisiones no cristianas que compiten por tu devoción todos los días.
Aquí hay cuatro cosmovisiones populares. Mientras las lees, pídele a Dios que te muestre formas en que estas cosmovisiones pueden estar influenciándote más que una cosmovisión cristiana.
Materialismo: Lo que más importa es el dinero. Los materialistas miden su éxito por la riqueza. El problema con este punto de vista es el siguiente: no trajiste nada al mundo y no sacarás nada de él. Fuiste hecho para algo más que cosas. Lucas 12:15 dice: “¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen” (NTV). Las mejores cosas de la vida no son cosas.
Hedonismo: Todo lo que se siente bien es bueno. Para los hedonistas, el placer es su dios. Su objetivo en la vida es estar cómodo y divertirse. Pero la felicidad no es la meta en la vida; la felicidad es fruto de vivir tu propósito. La santidad crea felicidad. La Biblia dice: “Los que viven solo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna” Gálatas 6:8 (NTV).
Individualismo: Lo que quiero es lo primero. Estados Unidos se construyó sobre un individualismo resistente, y hoy eso se ha convertido en una cultura de narcisismo. Pero Dios no te creó para vivir para ti. Si quieres seguir a Jesús, tienes que dejar de lado tu ambición egoísta. Romanos 2:8 dice: “Derramará su ira y enojo sobre los que viven para sí mismos, los que se niegan a obedecer la verdad y, en cambio, viven entregados a la maldad” (NTV). Dios se opone al egocentrismo porque Dios es amor, y el amor nunca es egoísta.
La política como religión: He hablado en muchas conferencias seculares importantes y he descubierto esto: la política es la religión de las personas que no conocen a Dios. No hay nada de malo con la política, pero no debería ser tu salvador. Filipenses 3:20 dice: “Nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo; y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador” (NTV). Se un ciudadano responsable. Pero dale tu mayor lealtad a Dios, no al gobierno.
¿Cuál es el resultado de estas cosmovisiones populares? El desmoronamiento de nuestra cultura, la crisis en nuestras escuelas, la corrupción en nuestros negocios, el caos en nuestro gobierno, la carnalidad en nuestras iglesias, la confusión en nuestras familias y los conflictos en nuestra vida personal. Cuando no sigues el manual del Propietario de la vida, te lastimas. En otras palabras, cuando quebrantas las leyes de Dios, tú también eres quebrantado.
Para contrarrestar estas cosmovisiones predominantes, Dios está llamando a los cristianos a defender su verdad “contra la opinión mundial”. Solo puedes hacer eso cuando tienes una base sólida en la Palabra de Dios y una valentía fuera de lo común que proviene de una relación con Él.
Reflexiona sobre esto:
- ¿De qué maneras específicas te ha pedido Dios que te opongas a la opinión mundial? ¿Cómo has respondido?
- ¿Cuál de las cuatro cosmovisiones populares de hoy en día es más tentadora para ti? ¿Cómo puedes contrarrestar esa cosmovisión con la verdad de una cosmovisión cristiana?
- ¿Qué puedes hacer para construir una base más sólida sobre la cual basar tu cosmovisión cristiana?
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