POR RICK WARREN — MARZO 10, 2024
“Fuimos oprimidos y agobiados más allá de nuestra capacidad de aguantar y hasta pensamos que no saldríamos con vida. De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos”. 2 Corintios 1:8b-9 (NTV)
¿Sufrió Jesús? ¿Se sintió solo en ocasiones? ¿Fue tentado a desanimarse? ¿Fue incomprendido, difamado y criticado injustamente? ¡Claro que sí! Ninguno de nosotros está exento del sufrimiento, la soledad, el desánimo o la crítica injusta, porque Dios está desarrollando dentro de nosotros el carácter de Cristo, y, para ello, debe llevarnos a través de todas las circunstancias en la vida por las cuales pasó Cristo.
¿Esto significa que Dios causa tragedias? ¡No! Dios es bueno, y no causa el mal ni hace el mal. Pero Dios puede usar los tiempos oscuros y estresantes para el bien. Él los usará para enseñarnos a confiar en Él, para mostrarnos cómo ayudar a los demás y para acercarnos a otros creyentes.
La Biblia dice en 2 Corintios 1:8b-9, “Fuimos oprimidos y agobiados más allá de nuestra capacidad de aguantar y hasta pensamos que no saldríamos con vida. De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos” (NTV).
Entonces, ¿qué debes hacer cuando estás pasando por momentos difíciles?
En primer lugar, negarte a ser desalentado. Después, recuerdas que Dios está contigo. Finalmente, dependes de la protección y guía de Dios.
Todos pasamos por momentos difíciles. La diferencia para aquellos que creen en Jesús no es la ausencia de la sombra, sino la presencia de la luz.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué experiencias estresantes o difíciles en tu vida has visto que Dios usó para bien?
- ¿Cómo has aprendido a confiar en Dios en los momentos difíciles de tu vida?
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