POR RICK WARREN — ABRIL 2, 2024
“Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos”. Proverbios 16:9 (NTV)
Cuando haces tu plan de vida, la contribución de Dios para tu éxito es mucho mayor que la tuya, pero tu contribución sigue siendo vital. En el Antiguo Testamento, Nehemías ofrece un buen ejemplo de alguien que sabía que su plan dependía de Dios.
Cuando Nehemías era copero del rey Artajerjes, escuchó que su ciudad natal de Jerusalén había sido destruida y yacía indefensa. Esto preocupó a Nehemías, por lo que decidió volver a su casa en Jerusalén y reconstruir sus muros. Pero sabía que no llegaría muy lejos sin un plan.
La Biblia dice: “Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos” Proverbios 16:9 (NTV).
El plan de Nehemías sobre cómo llegaría a Jerusalén te da siete pasos para desarrollar un plan de vida. Aquí están los dos primeros:
Paso 1: Pídele a Dios favor en tu vida.
Nehemías sabía que no podía simplemente sugerir impulsivamente que el rey lo dejara ir a su casa para realizar la reconstrucción. Entonces oró, pidiendo el favor de Dios: “¡Oh Señor, te suplico que oigas mi oración! Escucha las oraciones de aquellos quienes nos deleitamos en darte honra. Te suplico que hoy me concedas éxito y hagas que el rey me dé su favor. Pon en su corazón el deseo de ser bondadoso conmigo. En esos días yo era el copero del rey” Nehemías 1:11 (NTV).
El favor de Dios es la gracia de Dios, y lo necesitas para hacer y cumplir tus planes. Nota que Nehemías también oró: “Te suplico que hoy me concedas éxito”. A veces puedes pensar que no debes pedirle a Dios el éxito. Pero no hay nada de malo en orar por el éxito cuando confías en que Dios hará el trabajo.
Paso 2: Prepárate para una oportunidad y luego espera.
Nehemías tuvo que esperar antes de que se le diera la oportunidad de presentar su plan al rey. Entonces, un día, “…le llevaron vino a su mesa y yo se lo serví al rey. Nunca antes había estado triste cuando estaba con el rey, pero ese día lo estaba” Nehemías 2:1 (PDT). Debido a que Nehemías tuvo mucho tiempo para prepararse, sabía exactamente lo que quería decirle al rey.
Cuando comienzas a orar por un plan, una visión o un sueño que Dios te ha dado, por lo general, Él no responde de inmediato. Dios a menudo espera para ver qué tan serio eres al respecto. ¿Vas a seguir orando y planeando mientras esperas? Si es así, estarás preparado para abrir la puerta cuando la oportunidad llame.
Mañana veremos tres pasos más que tomó Nehemías al desarrollar su plan; estos son los pasos que puedes usar al hacer un plan de vida.
Reflexiona sobre esto:
- Piensa en un momento en que hiciste planes sin pedir la sabiduría y la gracia de Dios. ¿Cuál fue el resultado?
- ¿Cuál paso de fe puedes dar hoy mientras esperas que se abran las puertas de la oportunidad?
- ¿Qué necesita ser reconstruido en tu familia, tu trabajo, tu comunidad, tu ciudad o tu nación? Ora y pide la sabiduría, la dirección y el favor de Dios a medida que desarrollas un plan.
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