Patagonia. Fotografía por Charles F. Stanley |
¿Está usted experimentando una conexión profunda con otros creyentes y participando en la obra de Dios en el mundo?
La mayoría de las iglesias tienen un salón de comunión o compañerismo, un espacio donde los miembros se reúnen para todo tipo de eventos, aparte de los servicios de adoración.
Pablo describe este tipo de compañerismo como “siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito” (Fil 2.2 LBLA). Nuestras Biblias suelen traducirlo como “comunión del Espíritu” (Fil 2.1).
Pero hoy, la palabra comunión ha perdido parte de su impacto original. Para recuperar lo que se quería transmitir, examinemos la palabra que Pablo utiliza en ese versículo. El término griego koinonia significa lo que expresamos con la palabra comunión, es decir, conexión y camaradería con otros.
Además, koinonia lleva consigo un sentido de participación en lo que Dios está haciendo. Esto parece razonable dado que la iglesia y sus miembros son el Cuerpo de Cristo (Ro 12.5; 1 Co 12.27). Juntos, disfrutamos de su vida y su amor de ciertas maneras que entendemos, y de otras que aún no comprendemos del todo. Recordar nuestra comunión en el Espíritu puede ayudar a fomentar la unidad en la familia de la fe. ¿Cómo puede usted promover este tipo de comunión en su iglesia y entre sus amistades?
Biblia en un año: SALMOS 1-7
No hay comentarios:
Publicar un comentario