POR RICK WARREN — JUNIO 5, 2024
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Lucas 23:34a (NTV)
En nuestra cultura, el perdón podría ser uno de los atributos peor utilizado, peor aplicado y más mal entendido. Pensamos que sabemos todo a cerca del perdón, pero en realidad no es así. Antes de seguir leyendo, toma un minuto para contestar este pequeño cuestionario, diciendo falso o verdadero a cada una de las siguientes declaraciones:
- Una persona no debería ser perdonada hasta que pida perdón.
- Perdonar incluye minimizar la ofensa y el dolor causado.
- El perdón incluye restaurar la confianza y reconciliar la relación.
- No has perdonado realmente hasta que olvides la ofensa.
- Cuando ves a alguien lastimado, es tu deber perdonar al agresor.
Cuando lees la Biblia y ves lo que Dios dice a cerca del perdón, descubres que las cinco declaraciones anteriores, todas son falsas. ¿Cómo te fue con tus respuestas?
Nosotros pasaremos lo siguientes días viendo lo que significa verdaderamente el perdón, porque la mayoría de las personas no lo entiende.
Primero, el perdón real es incondicional. No está sujeto a nada. No te lo puedes ganar. No te lo mereces. No es negociable. El perdón no se basa en una promesa de no volverlo a hacer. Ofreces el perdón a alguien sin importar si te lo pide o no.
Cuando Jesús extendió sus brazos en la cruz y dijo, “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” Lucas 23:34a (NVI). Nadie lo había pedido. Nadie había dicho, “Por favor perdóname, Jesús, por lo que te estamos haciendo”. Él simplemente lo ofreció. Él tomó la iniciativa.
Segundo, el perdón no minimiza la gravedad de una ofensa. Cuando alguien te pide perdón y tú dices, “no fue un gran problema. Realmente no me lastimó”, eso en verdad le quita mérito al perdón. Si no fuera gran asunto, no necesitarías el perdón y no necesitarías ofrecerlo.
El perdón sólo es para las cosas importantes, tú no lo usas para ligerezas que son sólo cuestiones menores. Si algo verdaderamente requiere ser perdonado, entonces tú no deberías minimizarlo cuando alguien te pide perdón. No deberías decir que no es un gran problema. ¡Es un asunto importante! Si no fuera así, simplemente di, “No necesitas pedir perdón”. Pero si es algo serio, entonces necesitas admitirlo.
Hay muchos asuntos importantes en la vida. ¿Te has dado cuenta? Pero hay una diferencia entre ser lastimado y ser perjudicado. Ser lastimado requiere paciencia y aceptación, no perdón, porque la persona lo hizo sin querer. Ser perjudicado requiere el perdón.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cuáles son esas heridas por las que estás esperando que alguien se disculpe que simplemente necesitas aceptar?
- ¿Por qué es tan difícil ofrecer perdón a alguien que no te lo ha pedido? ¿Cómo lo puedes superar?
- ¿Cómo cambia tú actitud hacia el perdón cuando consideras como Cristo te perdonó?
No hay comentarios:
Publicar un comentario