Para Reflexionar:Cúrate a ti mismo y a tu alma para que no transmitas tu dolor a otros...
Nadie merece vivir las pesadillas de otra persona que simplemente no ha encontrado su camino hacia la curación.
Cúrate a ti mismo para no entregar a otros los tormentos que pasaste. Lo que se debe compartir debe ser la sabiduría y las lecciones aprendidas de la vida.
Permítete sanar para que puedas liberarte de los oscuros pensamientos y rencor, desesperación y emociones negativas que habitan en tu corazón.
Sanar para estar libre de venganza, solo porque estés sufriendo no significa que todos a tu alrededor tengan que sufrir también. No busques venganza donde no la hay, no propagues la malicia y el caos donde llegues.
Sanar para que no permitas que tu oscuridad conquiste la luz de alguien. El hecho de que todavía tengas un corazón frío y duro no te da el derecho de pisotear el corazón bueno y esperanzador de otra persona.
Cúrate y perdónate para que puedas liberarte a ti mismo y a la "víctima" que percibes ser. Sana para ser el ganador y héroe de tu propia historia.
No seas la causa de traumas y lágrimas de alguien, de destrucción y depresión.
Si podemos hacer algo bueno en esta vida, este es exactamente el paso hacia la curación de nuestras almas y corazones.
Sanémonos de las cosas que nos han marcado para siempre y no rendirnos bajo el poder del dolor. Aceptémoslo como el maestro más duro, quien nos hará los estudiantes más fuertes y más exitosos.
Momento de liberarnos de creencias limitantes. Ama quien eres y agradece qué eres y lo que haces.
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