"No peleaba por odio… peleaba por justicia."
José "Chegüi" Torres fue un boxeador con cerebro, un soldado con voz, un campeón con causa.
Ganó su medalla de plata siendo joven, defendiendo bandera en los Juegos Olímpicos de 1956. Debutó como profesional en mayo de 1958.
En 1965 se consagró campeón mundial semipesado: venció a Willie Pastrano y conquistó el título lineal, WBC y WBA en una sola pelea.
Acumuló un récord impecable de 41‑3‑1, con 29 nocauts. Nunca fue noqueado.
Fue entrenado por Cus D'Amato, compartió gimnasio con Floyd Patterson y fue parte del imperio peek‑a‑boo, pero con alma propia.
Defendió su cinturón tres veces antes de caer en guerras épicas con Dick Tiger y perder el título por decisiones ajustadas.
No desapareció tras el retiro; se reinventó como escritor para el New York Post y El Diario La Prensa, y se convirtió en presidente de la WBO y comisionado del boxeo en Nueva York.
Escribió biografías best‑seller de Muhammad Ali y Mike Tyson. Fue la primera voz latina en un diario estadounidense de gran tirada.
Murió en enero de 2009 en Ponce, Puerto Rico, víctima de un ataque al corazón. Tenía 72 años.
José Torres no fue un showman. Fue un cerebro con guantes. Un campeón con palabras.
Fue una leyenda intelectual del boxeo.
Y fue, también, el tipo que demostró que se puede pelear… y pensar.
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