Un día 10 de diciembre de 1962, en Chicago, Illinois, Estados Unidos, falleció José Pablo González Maldonado, popularmente conocido como "Cheíto González" y apodado "el jilguero arecibeño". Fue un famoso cantante, compositor y guitarrista puertorriqueño.
Había nacido en Arecibo, Puerto Rico el 21 de enero de 1935. Cheíto González comenzó a formarse musicalmente desde muy temprana edad de manera autodidacta. Con sólo 8 años aprendió a toca la guitarra en su casa de la Calle Nueva (luego Manuel Pérez Freyre) de su Arecibo natal. En cierta ocasión, Evangelista "Vangelo" Colón, prominente músico de la región, le ayudó a perfeccionar su estilo. Paralelamente, Cheíto empezó a cantar.
De acuerdo con la apreciación de la mayoría de los conocedores, Cheíto González debe figurar entre los diez mejores cantantes populares puertorriqueños del Siglo 20. Este extraordinario intérprete de la canción romántica nació dotado de una voz bellísima, poderosa, afinada y emotiva; de agudo sentido rítmico y de fina inspiración. Hoy, ya aproximándose el medio siglo de su prematura desaparición física, es uno de los artistas más venerados por sus compatriotas.
Músico de formación autosdidáctica, Cheíto se crió en la Calle Nueva – luego Manuel Pérez Freytes – de su natal Arecibo. Inició el aprendizaje de la guitarra contando apenas ocho años. En determinados momentos, recibió orientaciones sobre la ejecución de este instrumento por parte de Evangelista «Vangelo» Colón, un destacado músico de aquella región. Más o menos para las mismas fechas comenzó a cantar.
Con tan solo 12 años, en 1947, participó en el programa de la emisora WKVM "Aficionados arecibeños", dirigido por Nabal Barreto. Desde entonces comenzó a darse a conocer en diferentes programas de radio y sobre los escenarios tanto en Arecido como en otros municipios cercanos, acompañado casi siempre por el reconocido compositor Pepito Lacomba al piano o a la guitarra. Durante los años 1949 y 1950 cantó como solista y pasó a formar parte del Dúo Sovenir junto a Áurea Esther Vázquez. Más tarde pasó a formar parte del Trío América, con Ángel Robles y Ángel Serrano.
A pesar de terminar su formación académica, Cheíto decidió buscarse la vida en el mundo de la música viajando en 1950 a Nueva York, donde por aquel entonces proliferaban los músicos caribeños en busca de éxito y reconocimiento artístico. Su primer trabajo fue como segunda voz del Trío Miramar, encabezado por el vocalista y percusionista Papi Andino. Al poco tiempó grabó su primer disco: un sencillo de 78 rpm que incluía el bolero "Egoísmo", de Jimmy Montañez, recibiendo cierta difusión a través de las emisoras WHOM y WBNX. El single fue editado por el sello discográfico Rival, filial de la Casa Latina, dirigida por el también músico Bartolo Álvarez.
Meses después se unió a su compatriota Rey Arroyo, dando vida al original Trío Santurce, que quedó completado por el requintista y tercera voz Johnny Félix. Más tarde, entre 1952 y 1953, Cheíto reemplazó a otro arecibeño, Paquitín Soto, como primera voz del trío Los Murcianos, de los hermanos Máximo y Gelín Torres. Entre 1953 y 1954 pasó a formar parte del trío de Johnny Rodríguez como segunda voz y junto a Máximo, guitarrista y tercera voz. A este último ciclo pertenecen canciones como "Chubasco", "Dos traiciones", "Que te perdone Dios" y "Yo no soy feliz" (originales de Johnny), "Dos campanadas" (de Perín Vázquez) y "Adulterio" (de Máximo, con letra de Ana Olivo).
Tras pasar brevemente por el Trío Casino de San Juan junto a Chago Alvarado y Félix "Ola" Martínez y por y el Trío Los Murcianos (de nuevo), en 1954 fundó el que sería su grupo acompañante más recordado: el Trío Casino de Santurce, que originalmente completaron Pablito Delgado (guitarrista y segunda voz) y Jesús "Junior" González (requintista y tercera voz). Con estos acompañantes grabó cinco álbumes bajo el sello Riney, propiedad del cantante y empresario dominicano Ney Rivera.
A principios de diciembre de 1955 regresó a Puerto Rico, donde sería contratado por el locutor y empresario Gilbert Mamery. En su tierra natal agotaría varias presentaciones en el Teatro San José de Mayagüez y en espectáculos de las Fiestas Patronales. Durante los varios meses que duró su estadía en Puerto Rico, José Luis Colón sustituyó a Delgado en el Trío Casino de Santurce. Sin embargo, durante la serie de grabaciones que, a raíz de su llegada, registraría para el sello Mardi, sus acompañantes fueron Junior González (requintista), Rafael "Tato" Díaz (guitarrista y segunda voz) y Pepe López (guitarrista y tercera voz). Con ellos, Cheíto grabó los boleros "Cristal" (de Marianito Mores), "Infiel" (de Rafael Gastón Pérez) y "Nuestra historia" (de Rivera & Bianchi). En el bolero "Tiempo perdido" (de Gilbert Mamery) y la guaracha "La mona" (de autor desconocido) colaboraron con Miguelito Alcaide (requintista) y Gilberto Díaz, hermano de Tato. Por otro lado, en las grabaciones de "Divina mujer" y "El viejo parquecito" (de Pepito Lacomba), publicadas por el sello Mar-Vela, sólo Miguelito Alcalde y Junior González fueron los acompañantes de Cheíto.
Ya en 1956, Cheíto transformó el Trío Casino de Santurce, teniendo esta vez como acompañantes a Raúl Balseiro (maraquero y primera voz), Pedrito Beríos (guitarrista y segunda voz) y Rafael Scharrón (requintista). Estos se limitaban a acompañarlo en sus interpretaciones como solista; en otras ocasiones, Balseiro actuaba como líder y Cheíto hacía la segunda voz y tocaba la segunda guitarra acompañante. La formación publicó numerosos éxitos bajo el sello Verne. Además, Cheíto formó el Dúo de Estrellas junto a su esposa Nydia Souffront.
En Ciudad de México y de vuelta a Puerto Rico
En 1958, Cheíto González marchó a Ciudad de México, formando junto a los gemelos Gilberto y Raúl Puente el trío Los Tres Reyes, el cual se encontraba afiliado al sello RCA Víctor. Junto grabaron un álbum, considerado un clásico por la crítica, al contener boleros muy reconocidos como "Allá tú" y "Ya no estás" (de Álvaro Carrillo), "El espejo" (de Héctor Flores Osuna), "El último minuto" (de Federico Baena), "Escríbeme" (de Guillermo Castillo Bustamente), "Todo igual" (de Alberto Videz), "Un mes" (de Bobby Capó) y "Ya no te acuerdas de mí" (de Roberto López Gali).
Su vinculación a Los Tres Reyes se prolongó hasta finales de 1959, momento en que vuelve a Puerto Rico, estableciéndose durante algún tiempo en su Arecibo natal. Aquí estableció la tercera y última versión del Trío Casino de Santurce, teniendo como acompañantes a Balseiro y al mayagüezano Charlie López (requintista y tercera voz). A lo largo de 1960 recorrió todo el país actuando en espectáculos de las Fiestas Patronales auspiciados por la Cervecería India y apareciendo en el programa "Telefiesta de la tarde" en el Canal 4.
Uno de sus éxitos consagratorios, el bolero "Una noche más", original del gran tenor venezolano Alfredo Sadel (1930-1989), aparece en el álbum del mismo título (Riney, R-046), editado en 1954, y en el titulado "Entre las sombras" (Mar-Vela, MVLP-49), lanzado en 1957. Muy significativo es el hecho de que Sadel admiraba tanto esta versión, que rehusaba interpretar la propia –que aparece en el álbum homónimo RCA Victor LPC-1388 y en el codificado RCA 05-00874 – durante sus presentaciones… a menos que no se le solicitara con mucha insistencia. Dicho sea de paso, el autor lo tituló "Una noche contigo".
Debido a una lesión recibida en su ojo izquierdo mientras jugaba "billalda" – consistente en golpear con un pedazo de madera el extremo de otro más pequeño para hacerlo saltar (este se estrelló contra su ojo, atrofiándoselo irremediablemente) – con varios compañeros de escuela cuando contaba 14 años y a su prematura calvicie, Cheíto González desarrolló cierto complejo de no lucir atractivo ante el público. Por ello solía mostrarse reacio a dejarse fotografiar. Entre su extensa discografía, es muy raro el LP que muestre una foto suya en primer plano. Curiosamente, no evidenciaba ese sentimiento en su trato con las mujeres, ya que su vida romántica fue muy intensa.
Muy lamentablemente, no existe material fílmico ni grabado en el entonces vigente sistema de kinescopio que perpetúe la imagen de Cheíto González en acción. Igual que sucede con Daniel Santos, ningún coleccionista puede presumir de poseer su discografía completa, pues con cierta frecuencia se editan grabaciones tomadas de cintas desconocidas que permanecían guardadas en los archivos de diversos productores. Sobre todo durante sus últimos años, Cheíto no respetaba sus compromisos de exclusividad con determinadas disqueras. Los empresarios optaron por considerarlo "incorregible". No lo demandaban porque sabían que todo lo que él despilfarraba de inmediato lo que ganaba y, por ende, difícilmente podrían sacarle dinero. No pocos de sus éxitos consagratorios cuentan con dos tres y hasta cuatro versiones, realizadas por él mismo, con distintos niveles de calidad sonora.
En 1961 Cheíto regresó a Nueva York, donde Ángel Luis Cátala, Claudio Flores y los antes mencionados José Luis Colón y Charlie López fueron sus últimos acompañantes, aunque de manera intermitente.
Por desgracia, su éxito coincidió con su entrada en el mundo de los narcóticos, los cuales causaron graves crisis personales en la vida de Cheíto. Sin embargo, su adicción a la cocaína y a la heroína no parecía mermar sus capacidades artíticas, llegando a grabar sus mejores álbumes bajo Ansonia Records durante sus últimos meses de vida. Con apenas 27 años, el 10 de diciembre de 1962, Cheíto fue hallado muerto a consecuencia de una sobredosis en el interior de un automóvil estacionado muy cerca del centro nocturno donde acababa de realizar su última actuación, en Chicago, Illinois.
¡Que en paz descansa y gloria eterna para el!
#queremosversalsa
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