Cuando el músculo se apaga, todo sufre:
– La articulación duele
– El tendón se sobrecarga
– El ligamento se tensa
– El hueso queda expuesto
Por eso no es la edad el problema.
El problema es no usar el cuerpo.
El músculo es sostén, protección, equilibrio y autonomía.
Es lo que te permite levantarte, caminar seguro, cargar tu vida… y tu futuro.
Envejecer no es perder fuerza.
Dejar de entrenar sí.
El cuerpo no se jubila. Se usa.
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