El coñac y el habano van de la mano. Acompañar una copa de este licor con un buen puro es una experiencia placentera para quienes acostumbran esto entre amigos.
Así como un cigarro combina con una cerveza y un pasapalo con un “shot” de tequila, esta dupla es verdaderamente antológica.
Y es que ambos son producto de la combinación de mezclas antiguas que marcaron huella en la historia.
Por un lado, se encuentra el nacimiento del coñac a través de la destilación de varios aguardientes. Por otro, la idea de unificar varias hojas curadas del tabaco condujo a la creación de un puro exclusivo. Su elaboración especial y distintiva incluye el proceso de cultivo, fermentación y secado.
Los dos fueron producidos en localidades específicas y con la idea de ser añejados; esto les brinda un sabor de categoría.
El coñac y el habano requieren ser disfrutados con calma, como si se tratara de un oficio de cuidado.
La idea es ponerlo en práctica y disfrutar al máximo la ocasión, como si se tratara de algo especial. Como lo hace el especialista del video que se reproduce a continuación.
También puede interesarte: Comer con whisky y aprender armonías
No hay comentarios:
Publicar un comentario