El infielder venezolano de los Diamondbacks tiene .345 de average y 1.114 de OPS desde el 20 de abril. Es uno de los venezolanos más calientes del momento y el lunes lo probó otra vez, al quedar a un tubey de ligar la escalera
Por Ignacio Serrano
El-Nacional.com
El infielder Eduardo Escobar amaneció este martes con siete jonrones en sus últimos 21 juegos, incluyendo el que largo la noche del lunes, y es uno de los venezolanos más calientes del momento en las Grandes Ligas, motor indiscutible de sus Diamondbacks.
El jugador nacido en Maracay estuvo muy cerca de ligar la escalera en el inicio de esta semana, pero se quedó a un tubey de completar la rara hazaña de conectar sencillo, doble, triple y cuadrangular en el mismo encuentro.
Los biangulares, curiosamente, han sido su especialidad desde que, siendo utility de los Mellizos, largó 35 en 2014. De hecho, tiene en total 163 en su carrera, incluyendo un tope personal de 48 en 2018.
Escobar empezó frío la zafra y tenía .208 de average a mediados de abril. Pero pisó el acelerador desde el 20 de ese mes y pasó a ocupar un lugar en el medio de la alineación de Arizona.
A partir de entonces, ha estado indetenible. Siete de sus ocho vuelacercas han salido del campo desde ese día, uno por cada tres encuentros, y en 95 apariciones en el home logró promedios de .345/.400/.714, con 16 empujadas y 1.114 de OPS.
Acumula 15 extrabases en ese lapso.
Únicamente Eugenio Suárez entre los nativos ha dado más bambinazos en este período, con ocho. Pero el guayanés, que lidera a los venezolanos con 12 en toda la justa, tiene una línea de .279/.344/.628, con .972 de OPS.
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