"Hago un llamado a las autoridades de liberar a todos quienes estén detenidos o privados de libertad por ejercer sus derechos civiles de forma pacífica", dijo Bachelet al leer una declaración que puso fin a su visita de tres días por invitación de Maduro
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, da una rueda de prensa en Caracas, el 21 de junio de 2019. AFP |
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió este viernes la liberación de opositores presos en Venezuela, país cuya situación humanitaria consideró grave, y designó a dos delegados para vigilar el respeto de las garantías fundamentales.
Previamente, tras reunirse con Bachelet en el palacio de Miraflores, el presidente Nicolás Maduro se comprometió a “tomar con toda la seriedad” las “sugerencias, recomendaciones y propuestas” de la comisaria.
“Hago un llamado a las autoridades de liberar a todos quienes estén detenidos o privados de libertad por ejercer sus derechos civiles de forma pacífica”, dijo Bachelet al leer una declaración que puso fin a su visita de tres días por invitación de Maduro.
Según la ONG Foro Penal, en el país hay unos 687 “presos políticos”, pero el mandatario, acusado por la oposición de sistemáticas violaciones de derechos humanos, rechaza considerarlos como tal.
Bachelet se reunió con familiares de esas personas, muchas acusadas de intentar derrocar al gobierno, así como con parientes de fallecidos -oficialistas y opositores- muertos durante protestas en 2017.
El líder opositor venezolano Juan Guaidó (I) con la Alta Comisionada de Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet (D), en Caracas, el 21 de junio de 2019. AFP
La Alta Comisionada sostuvo que en Venezuela “la situación humanitaria es grave” y “afecta a muchas personas”, por lo que la ONU trabaja en un plan con el gobierno y la sociedad civil para atender las áreas críticas.
De acuerdo con la ONU, un cuarto de la población venezolana -equivalente a siete millones de personas- requiere atención humanitaria urgente, mientras cuatro millones emigraron desde 2015 debido a la peor crisis económica del país con las mayores reservas petroleras.
La debacle se caracteriza por una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional proyecta en 10.000.000% para 2019 y escasez de bienes básicos, incluidas medicinas e insumos hospitalarios.
Cita con Guaidó
Bachelet designó un equipo para vigilar la situación en el terreno, después de que sus contactos diplomáticos en Caracas le informaran que “la situación humanitaria se ha deteriorado de forma extraordinaria”.
“Hemos alcanzado un acuerdo con el gobierno para que un pequeño equipo de dos oficiales de derechos humanos permanezca aquí con el mandato de proveer asistencia y asesoría técnica, pero también muy importante, continuar monitoreando toda la situación de derechos humanos”, dijo ante la prensa.
De momento no está previsto la apertura de una oficina permanente.
Según Naciones Unidas, el 22% de los menores de cinco años en Venezuela sufren desnutrición, mientras 300.000 pacientes crónicos están en riesgo por falta de medicinas y tratamientos.
La expresidenta chilena aseguró que el gobierno se comprometió a evaluar el trabajo de un comité de prevención de la tortura -ya existente- y a permitir que sus delegados entrevisten a detenidos.
Bachelet también se reunió en la mañana con el jefe del Parlamento de mayoría opositora Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países liderados por Estados Unidos.
“Nos manifestó que está insistiendo con la liberación de los presos políticos”, aseguró a periodistas el opositor, quien se autoproclamó presidente hace cinco meses luego de que la cámara declarara ilegítimo el segundo mandato de Maduro.
Con consignas como “Maduro es Pinochet”, unas 300 personas se concentraron temprano en Caracas para llamar la atención de la diplomática sobre los “presos políticos”, el colapso de la salud y una alegada falta de libertades.
“Le pido a Bachelet que se ponga la mano en el corazón y haga historia abogando por nuestros derechos”, dijo a la AFP Neida Brito, cuyo hijo se exilió en Chile para evitar ser detenido durante protestas que dejaron unos 125 muertos en 2017.
Preocupada por sanciones
La comisionada abogó por una solución política al pulso de poder y pidió apoyar una mediación de Noruega, donde delegados de Maduro y Guaidó ya sostuvieron un primer cara a cara en mayo, aún sin resultados. El opositor exige que Maduro abandone el cargo para convocar nuevas elecciones.
“Entiendo el escepticismo de algunos acerca de la posibilidad de que cualquiera de estas negociaciones prosperen, pero la grave situación en el país debe instar a los líderes a intentarlo”, expresó.
Bachelet volvió a cuestionar las sanciones del gobierno estadounidense de Donald Trump para asfixiar a Maduro y en apoyo a Guaidó.
“Me preocupa que las sanciones impuestas este año por Estados Unidos sobre las exportaciones de petróleo y el comercio de oro están exacerbando y agravando la preexistente crisis económica”, afirmó la comisaria. AFP
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