Póngase el disfraz de atleta popular, quede con amigos, ármense de bolsas de plástico y a recoger desperdicios entre trote y trote
Si es usted amigo incondicional del postureo cada vez que se calza las zapatillas de correr, está de enhorabuena. A los entrenamientos por caminos de nieve, a temperaturas bajo cero, rayando el alba y otros alicientes para fardar en las redes sociales, se les une otro recién llegado del norte de Europa: el 'plogging'. Vaya calentando el hashtag y convoque a los colegas, que esto queda mucho mejor si se practica en grupo. Al lío.
El plogging, al igual que lo de montar muebles por piezas sueltas, nace en Suecia allá por 2016. Consiste en salir a correr en exteriores armado de una bolsa de plástico e ir recogiendo los desperdicios que uno se vaya topando por el camino. Ya sea en calles, parques o montañas.
Hasta el momento es una práctica no competitiva. El premio es, como ya se puede imaginar, la foto-postureo de después con el botín digno de un basurero y la cara sudorosa. Pero puede añadírsele el aliciente de ver quién recoge más mugre exterior. Todo es ponerse. Dado que en España lo de quedar por encima del otro nos complace sobremanera y que somos el país donde de media se corren más rápido los maratones populares (sí, ahí somos una potencia, con nuestras 3 h 55’ 35”), tal vez sea el momento de consolidar el plogging como una nueva práctica deportiva y comprobar sus beneficios sobre el cuerpo.
La burbuja del 'running' ha hecho proliferar las malas posturas
El preparador físico Antonio López, director de Saludando, contempla el plogging con una mezcla de escepticismo y oportunidad de realizar un entrenamiento cruzado. "El plogging puede resultar chocante para cualquier purista del 'running'. Hay que entender esta práctica desde el paradigma de que no es una actividad deportiva para buscar superarse ante el crono, ni buscar la excelencia física. Pero como hay movimientos más allá del gesto técnico de correr podemos encontrarle otros beneficios de tonificación. Incluso de reducción de lesiones".
Para este entrenador la burbuja del running ha traído como consecuencia que muchas personas sin una preparación técnica se lanzan a correr sin adoptar la correcta postura corporal. Es el caso de quienes tienden a elevar los hombros, a colocar los brazos demasiado elevados o a pisar mal. "Parar de cuando en cuando a recoger una botella de plástico o el envoltorio de una chocolatina ayuda a descansar de impactos con alto potencial lesivo y recurrentes".
Como buen experto en entrenamientos, ve potencial en esto del plogging. No hace falta correr grandes distancias, esa manía de los corredores por hacer kilómetros sin más. En su lugar, añada intensidad. Algo así como un tabata o un entrenamiento intervalico de alta intensidad: correr por espacios breves de tiempo al borde del agotamiento y aprovechar las pausas para recoger los desperdicios. "Así entramos en umbrales anaeróbicos con sus interesantes repercusiones en la mejora cardiovascular". Vamos, que además de limpiar el parque de inmundicias, usted se acabará poniendo como un toro.
¿Qué grupos musculares podrían beneficiarse de tanto agacharse? "Este gesto trabaja la amplitud de movimiento de caderas y de tobillos. Mejor aún si cada vez que nos agachamos vamos alternando la pierna que se acerca al suelo o el brazo que se extiende. Esto es importante porque inconscientemente tendemos a hacerlo siempre sobre el lado dominante, lo que deja la práctica con un resultado muy asimétrico". Recuerde: una vez a la derecha, otra a la izquierda. Las fotos del postureo, en cambio, puede hacerlas solo hacia su lado bueno.
Las dos mejores formas de recoger la basura corriendo
Sobre la técnica de recogida de plástico, apunta dos ejercicios que, a la larga, van a mejorar mucho el rendimiento en carrera.
Recogida a peso muerto a una pierna: "Apoyándonos solo en una pierna estirada, rotar la pelvis para acercar el torso al suelo sin doblar la espalda hasta que la mano alcance el suelo y la pierna contraria quede estirada a 90º del suelo. La mayoría de los corredores populares carecemos de amplitud de movimiento en la musculatura posterior de la pierna. Con esta trabajamos la movilidad de los extensores de la cadera".
Recogida en sentadilla de sumo: otra carencia habitual de los corredores populares es la poca amplitud de movimiento en los aductores. "Atención, puede ser un auténtico reto llegar al suelo en esta posición manteniendo las rodillas alineadas con las puntas de los pies". La postura es rara, pero imagine lo que pueden dar de sí las fotos en su red social.
Hay que cambiar la bolsa de brazo
No todo el campo es orégano y llevar un peso adicional en la mano puede provocar contracturas. "Correr sosteniendo la bolsa puede endurecer los brazos y fortalecer el core. Pero también puede generar un desequilibrio muscular por cargar la bolsa siempre en el mismo brazo o forzar la postura para sostenerla. Si el plogging continúa creciendo, no será difícil encontrar antes de lo que creamos algún tipo de mochila inteligente para ir metiendo plástico en la espalda, evitando desequilibrios musculares". He ahí una oportunidad de negocio, no diga que no le avisamos.
Y ya puestos, ¿cuántas calorías se quema en una sesión de plogging? A diferencia de los reclamos de los gimnasios, que ofrecen quema de calorías iguales para todos, los entrenadores personales tienden a ser cautos con este tema.
Podría quemar entre 240 y 360 calorías cada 20 minutos
"No me atrevo a hacer una valoración. Todo va en función de la intensidad de la carrera y los ejercicios de recogida, así como de las condiciones físicas de cada corredor". No quema igual un hombre de 180 cm de estatura y 75 kg de peso que una mujer de 160 kg y 55 kg. El trazado del parque también cuenta. ¿Hay cuestas o es todo llano? ¿Se corre a ‘trote cochinero’ o nivel Usain Bolt?
"En el plogging hay que olvidar las calorías y centrarse en el factor motivacional. Mientras hay muchas personas que disfrutan de la soledad mental del corredor, otras muchas necesitan de estímulos para hacer que la sesión sea más divertida. Introducir la alta intensidad en la búsqueda de plásticos o jugar a ver quién consigue recoger más plástico en 20 segundos, ayuda a que los entrenamientos de carrera sean más que una práctica individual, convirtiéndose en una práctica colectiva e, incluso, trascendental. Y todo lo que ayude a motivar, bienvenido sea".
Por si usted sigue empecinado en lo de las calorías, sepa que si lo hace siguiendo las consignas del señor Tabata —4 minutos a tumba abierta y 10 segundos de recuperación— puede quemar entre 240 y 360 calorías cada 20 minutos. ¿Prefiere ir al buen trantán, caminando? Apunte entre 124 y 74 calorías cada 1.600 metros. Y entre uno y otro, una amplia horquilla de consumo calórico. Antes de terminar, recuerde que los plásticos recogidos deben ir al contenedor amarillo, no olvide estirar, hacer abundantes fotos y etiquetarlas y que los vídeos se graban en horizontal.
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