martes, 18 de febrero de 2020

Eres Solo el Administrador de tu Dinero





“El reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco mil monedas de oro, a otro dos mil y a otro solo mil, a cada uno según su capacidad. Luego se fue de viaje”. Mateo 25:14-15 (NVI)
Jesús dice en Mateo 25:14-15, “El reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco mil monedas de oro, a otro dos mil y a otro solo mil, a cada uno según su capacidad. Luego se fue de viaje” (NVI).
En esos días no había ningún banco, así que este hombre rico se fue a su largo viaje, le confió su propiedad a sus sirvientes. Cuando regresó, les pidió cuenta a sus siervos; él quería saber que habían hecho con su dinero.
A esto se le llama mayordomía —está relacionado con la palabra para “administrador”. La primera ley de la libertad es la ley de posesión: todo lo que tienes pertenece a Dios. ¡Solo eres un administrador!
Somos llamados para administrar nuestro tiempo. Somos llamados para administrar nuestra influencia. Somos llamados para administrar nuestra salud, nuestras relaciones y nuestras oportunidades. Dios te llama a ser mayordomo o administrador de todo lo que tienes.
Puedes decir, “¡pero espera un minuto! yo trabajé por mi dinero, y ahora ¿me quieres decir que no es mío?” ¿De dónde crees que obtuviste tu cuerpo para trabajar por tu dinero? ¿De dónde crees que obtuviste tu mente para trabajar por ello? ¿De dónde crees que obtuviste tu energía para trabajar por ello? ¿De dónde crees que tienes la inteligencia para trabajar en ello? Todo lo que tienes es un don de Dios. En realidad, no posees nada en la vida; todo es un préstamo.

Solo puedes usar el dinero de Dios mientras estés aquí en la tierra. Él te lo prestó por unas pocas décadas. Él se lo prestó a alguien más antes de ti, y él lo va a prestar a alguien más cuando mueras. No lo posees; El Señor es dueño de todo. Todo está bajo administración.
¿Sabes cuáles son las señales de que has olvidado la ley de la posesión? Cuando crees que tu dinero es tuyo, te preocupas por ello. Sientes presión y estrés que no se supone que tengas.
La administración del dinero es una disciplina espiritual. Dios está observando como manejas su dinero para ver cuales riquezas espirituales te puede confiar en el cielo. Esto puede hacerte sentir presión, pero en realidad es libertad en la ley de posesión.
Cuando recuerdas que Dios es el dueño y tú eres el administrador, te preocuparás mucho menos y te enfocarás más en administrar bien el dinero de Dios.
Reflexiona sobre esto:
  • Si fueras el administrador de un negocio, ¿Tendrías la misma presión que el dueño para tener éxito? ¿Seguirías buscando el éxito del negocio tanto como el dueño lo hace? ¿Por qué sí o por qué no?
  • ¿Cómo aprendes una disciplina espiritual, como la administración del dinero?
  • ¿Qué rol tiene la oración en tus decisiones financieras? ¿Por qué la oración es importante en la administración del dinero?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El idiota de Dostoevsky...

"El idiota" de Fiódor Dostoevsky es una obra maestra inmortal, una novela que trata temas profundos y complejos. El protagonista, ...