El 'Quédate en casa' cuando no se tiene casa

Cómo proteger a las personas sin techo que viven en la calle es una prioridad para los servicios sociales de los municipios

Un hombre sin techo da de comer a las palomas en la desierta Plaza de la Encarnación de Valencia. MANUEL BRUQUE EFE

• Directo. Coronavirus, última hora

El mensaje de las autoridades sanitarias ante la pandemia del coronavirus es insistente: quédate en casa. El estado de alarma, además, obliga al confinamiento domiciliario como medida para frenar la cura de contagio. Pero, ¿qué pasa con quien no tiene casa? Los servicios sociales, competencia de los ayuntamientos, se están multiplicando para ofrecer una alternativa a las personas sin hogar, sacarlos de las calles, procurarles la higiene recomendada y alejarlos en la medida de lo posible del riesgo de contagio de la enfermedad.

En la ciudad de Valencia, las ONGs habían contabilizado 788 sin techo el paso mes de octubre. De ellos, medio centenar duerme cada noche en la calle. El resto lo hace en uno de los centros conveniados por el Ayuntamiento: Casa Caridad o el albergue San Juan de Dios. La gestión de esta crisis, que se prevé empeore con la llegada del mal tiempo y las lluvias esta semana, ha llevado a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valencia a alquilar habitaciones en hoteles y hostales para ofrecérselas a estas personas, y que así puedan cumplir con las condiciones de aislamiento que se requieren, ya que el albergue municipal para emergencias climáticas, gestionado por Cruz Roja, no cumple las condiciones para evitar contagios, según explican a EL MUNDO desde la concejalía que dirige Isabel Lozano. «Si nadie puede estar en la calle, ellos tampoco», indican.

Algunos establecimientos ya se han ofrecido a colaborar con el consistorio a cambio de que se hagan cargo de la desinfección posterior de las habitaciones para garantizar la higiene que se requiere para frenar los contagios.

El Servicio de Atención de Urgencia (SAU) y la propia policía municipal procurarán atención a estas personas y se harán repartos de comida, mientras que la atención en los centros para personas sin hogar se mantiene, evitando aglomeraciones.

Casa Caridad también ha diseñado su plan de contingencia. Los dos albergues que gestiona están al 100% y en ellos se han extremado los protocolos de higiene. La recomendación que se ha hecho a los usuarios es que no salgan del albergue.

Lo mismo ocurre con su comedor. Se siguen sirviendo las comidas por turnos y entre comensales se cumple la distancia mínima de un metro. El mayor cambio fruto de esta crisis es que se ha pedido a los voluntarios que habitualmente colaboran con la institución que dejen de hacerlo estos días y no acudan al centro. «La atención la presta solo el personal de Casa Caridad con las debidas medidas higiénicas de seguridad», puntualiza desde la ONGvalenciana.

El servicio de ayuda de alimentación a las familias sin recursos que tienen vivienda se sigue prestando. Se les entregan bolsas con comida no perecedera, carne, fruta y legumbres.

Casa Caridad tampoco tiene problemas de abastecimiento de alimentos y productos de limpieza e higiene. «Tenemos bastante capacidad de almacenaje en nuestras instalaciones y las empresas que colaboraron con nosotros de forma habitual nos siguen suministrando sin ningún problema», explican desde Casa Caridad.

La tercera pata de su atención integral sí que se ha paralizado. La escuela infantil está cerrada desde que la Generalitat decretó el cierre de los centros educativos de todas las etapas de manera indefinida.