Jesucristo es nuestro modelo a seguir: cuando nos sacrificamos al servir a los demás, amamos como Él lo hizo.
14 de noviembre de 2023
Las canciones pop, las películas y los libros moldean la manera en que pensamos sobre el amor. La atracción, la emoción, el romance y el sentimiento colorean cómo esperamos que sea. Pero cuando el Señor Jesús les dijo a sus seguidores que debían amar como Él ama, no se refería a lo que encontramos en el mundo. Les dio la imagen perfecta del amor abnegado: una persona que da su vida por un amigo (Jn 15.13).
El tipo de amor al que Él se refería se parece mucho más al servicio sacrificial de una persona que cuida de un adulto que necesita que le cambien un pañal. Se parece al de una familia que abre su casa para acoger niños. O como una mujer que intercede cada día en oración por su hija pródiga. El amor sacrificial es dado humildemente por innumerables héroes modernos de la fe cada día, cuando dejan sus esperanzas y sus sueños para satisfacer las necesidades de los enfermos, los indefensos y los quebrantados entre nosotros.
Los deliciosos sentimientos de “estar enamorado” son primos lejanos de la acción de entrega a la que se refería el Señor Jesucristo. Y debemos recordar que cuando Él pronunció las palabras del pasaje de hoy, estaba a pocas horas de dar su vida inocente por cada uno de nosotros, aquellos a quienes ama.
Biblia en un año: Hechos 12-13
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