Hola =+= El consumo de huevo excesivo daña al hígado o sube el colesterol? A la luz de las investigaciones modernas, el huevo constituye uno de los alimentos más contribuyentes a la dieta humana. Contiene los nueve aminoácidos esenciales. Las personas necesitan ocho de estos aminoácidos: isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina para decir que están nutridos. Los lactantes necesitan, además, un noveno aminoácido, la histidina que consiguen en la leche materna. Está demostrado que el consumo de las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que posee el huevo, disminuye la cantidad de grasa en el hígado y aumenta la vida del órgano.
Si hubiera algo que definiera una comida perfecta, los huevos estarían en la lista de candidatos.
Por largos años de oscurantismo, el huevo fue condenado por la creencia que aumentaba el colesterol en sangre. Principalmente, su contenido de grasa solía relacionarse con el aumento de colesterol, lo que podría llevar a enfermedades cardiacas. La verdad es que, si consumimos el colesterol de los huevos, nuestro hígado dejara de producirlo.
Sera entonces saludable comer huevo todos los días?. Claro que sí. La persona viva más longeva dijo que su secreto fue comer huevos, incluso crudos. Emma Morano, de Italia, obtuvo en 2016 el título de la persona viva más longeva en su 117 cumpleaños; ella ya murió. Morano provenía de un linaje de mujeres longevas: una madre que llegó a 91 y hermanas que vivieron hasta más de un siglo. Si bien los genes probablemente eran un factor, Morano atribuyó parcialmente su longevidad a una vida de comer huevos. Su médico dijo que tenía grandes niveles de colesterol.
Las personas en estado saludable y sin contra indicación profesional. Pueden comer entre cinco y diez huevos a la semana, sin que esto incremente en alguna medida un riesgo de producir o agravar enfermedades cardiacas. Es una Información que se puede encontrar, en cantidad Googleando, para todos los entendimientos. Comer los huevos escalfados, pochados, cocidos en agua es una manera de disminuir el contenido graso del alimento cocinado, si así se prefiere. Frito en aceite resulta hasta un 50% más grasoso. Incluso se recomienda la ingesta de un huevo al día para prevenir algunos tipos de infartos. Un estudio elaborado en 1999 por la Universidad de Harvard que analizó a 115.000 consumidores de huevos, durante una década, concluyó que comer un huevo diario no incidiría en el aumento del colesterol en la sangre, para nada significativo.
Mucho más delicado es el consumo de salchichas, jamones, mantequilla y aceites. Estos tienen un mayor efecto sobre la cantidad de colesterol en la sangre que los huevos, es una advertencia hecha por el sistema público de salud (NHS) de Inglaterra. Más allá del huevo, deberíamos preocuparnos el consumo de las grasas saturadas, que están en componentes usuales de nuestro desayuno, como la tocineta, la margarina, la mantequilla, la crema y el queso. Es importante saber que la yema concentra la mayor cantidad de proteína, pero que dos claras contienen casi el mismo contenido proteico de un huevo entero y con mucha menos grasa, si es lo que preocupa. Entonces, si se debe por consejo médico limitar el consumo de colesterol, es una buena alternativa preparar una omelette con 3 claras y ya tendrá una parte importante de nutrientes esenciales.
A medida que la campaña contra el consumo del azúcar ha tomado mayor fuerza. Cada vez hay más voces pidiendo la redención de la grasa. Por alguna razón y por décadas, se la señaló como la enemiga número uno. Aun nos engañan con el Rótulo "sin grasa", para convencernos de que lo que estamos comprando es saludable. Eso no es más que una inteligente manera publicitaria que en realidad significa: "le sacamos toda la grasa y la reemplazamos con un motón de azúcar".
Cuando se elimina la grasa de los productos alimenticios. Especialmente los secos como pasteles y galletas, algo la tiene que reemplazar y ese reemplazo suele ser el azúcar, con su carga de calorías vacías que rellenan las galletas corrientes e integrales. Algunos arguyen que el mensaje de eliminar, de los alimentos procesados todas las grasas, es un mensaje demasiado simplificado. El inclinarse por los carbohidratos en nuestra dieta, particularmente los simples como el pan y la pasta, está causando estragos en nuestras hormonas y aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, además de hacernos amontonar kilos que es un gusto.
El huevo contiene la Acidos grasos esenciales. Y como se dijo al comienzo, muy importantes para la absorción de vitaminas solubles en grasa como la A, D y E. La interrogante siempre ha sido el saber cuánta grasa deberíamos comer y la respuesta equivocada siempre fue, "bajo en grasa y alto en carbohidratos". La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que entre 30% y 35% de nuestras calorías deben venir de grasa, afirma que "no hay evidencia probable ni convincente de que la cantidad total de grasa en nuestra dieta influya en el riesgo de contraer cáncer o enfermedades cardiovasculares”.
Las proteínas están constituidas de unidades denominadas aminoácidos. Que forman largas cadenas. Debido a la compleja naturaleza molecular de las proteínas, el organismo necesita más tiempo para disociarlas. En consecuencia, son una fuente más lenta y duradera de energía que los hidratos de carbono.
El porcentaje de proteínas que el organismo puede usar en la síntesis de los aminoácidos esenciales varía entre unas proteínas y otras. El organismo puede usar el 100% de las proteínas del huevo y un alto porcentaje de las que contienen las carnes. Es cambio, puede usar bastante menos de la mitad de las proteínas de la mayoría de las verduras y los cereales. El organismo necesita proteína para mantener, reponer los tejidos, para funcionar y crecer. Generalmente no se utilizan para obtener energía. Sin embargo, si el organismo no está recibiendo suficientes calorías procedentes de otros alimentos o de la grasa almacenada, las proteínas se utilizan para obtener energía en un proceso llamado cetogénesis.
RESUMEN:
El huevo es un alimento completo. Es una de las proteínas animales más valiosas, su consumo deberá ajustarse a las necesidades dietarías de cada persona. Su mala fama por falta de estudios y algo de interés por favorecer el azúcar, el veneno “blanco”, ya ha quedado aclarado. Desde los más antiguos tiempos, los huevos han acompañado al hombre, alimentándolo, nutriéndolo, por su completo contenido alimenticio, su buen sabor y la facilidad de su infinita preparación. Y algo muy importante es que el consumo de las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que posee el huevo, disminuye la cantidad de grasa en el hígado y aumenta la vida del órgano.
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