Nuestras acciones hablan realmente más alto que nuestras palabras.
Ayer vimos una manera en que usted puede transmitir su fe a las generaciones futuras. Veamos hoy la segunda: por medio de su estilo de vida. Sin duda, usted ha escuchado el dicho popular “Las acciones hablan más alto que las palabras”. Es importante hablar a los demás del Señor Jesucristo, pero también debemos mostrar su amor a través de nuestras acciones.
El versículo de hoy es del Sermón del monte. En él, el Señor Jesús está describiendo la justicia que debería caracterizar a sus seguidores, pero no es la que les han enseñado los líderes religiosos. De hecho, la mayor parte del Sermón se centra en acciones: amar a los enemigos, ser misericordiosos y reconciliarnos con quienes hemos ofendido. En el versículo 16, el Señor Jesús dice: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.
Entonces, ¿qué podemos transmitir a nuestros seres queridos? Podemos ser un ejemplo de fe día tras día, año tras año. Podemos enseñarles a amar de verdad al Señor Jesús y a los demás imitando lo que han visto en nosotros. Podemos mostrarles cómo reaccionar ante una situación difícil de manera cristocéntrica. Y lo más importante, podemos presentarnos ante nuestro Padre celestial para interceder por ellos.
Biblia en un año: Hechos 3-4
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